Prevención de caídas (Un fantasma en el adulto)





Según la OMS, anualmente en todo el mundo, el 28 al 35 % de las personas de edad mayor de 65 años sufren caídas, y su prevalencia crece globalmente con la edad. Las caídas son la parte principal de lesiones, discapacidad relacionada con las lesiones y muerte. En las personas de edad avanzada, la gravedad de las lesiones resultantes varia, el 40 al 60 % de las caídas producen laceraciones importantes, fracturas o lesiones cerebrales traumáticas.

Factores de riesgo comunes de caídas en personas mayores:

* Caídas previas en los últimos 12 meses

* Miedo a caerse

* Trastorno de equilibrio, aumento del balanceo postural

* Trastornos de la marcha y motilidad

* Dolor

* Medicamentos (polifarmacia, psicotrópicos, antidepresivos, benzodiacepinas)

* Enfermedades cardiovasculares y sincope

* Trastornos cognitivos

* Incontinencia de orina

* Accidente cerebrovascular

Los marcadores de fragilidad y mayor riesgo incluye la incapacidad para levantarse de la silla más de 7 veces en 30 segundos sin utilizar las manos o tardar más de 50 segundos en subir 10 escalones y más de 30 segundos en levantarse del piso.

Las caídas pueden causar lesiones que provocan discapacidad y dar lugar a la perdida de la aptitud física, y finalmente a la fragilidad. Por otra parte , la discapacidad (como la amputación) puede predisponer a las caídas.

Condiciones comorbidas:

Los problemas médicos agudos o crónicos como la osteoporosis, la diabetes, la incontinencia urinaria y la enfermedad cardiovascular son también factores de riesgo de caídas.

El síndrome del seno carotideo, el sincope vaso-vagal, la hipotensión ortostatica y postprandial, las arritmias son causas comunes de caídas relacionadas al sincope.

La deficiencia de vitamina D es otro factor que se asocia al riesgo de caídas en personas mayores.

A menudo, los pacientes que sufren caídas toman medicamentos pero la polifarmacia, definida como el uso de 4 o más medicamentos recetados, y ciertos fármacos específicos (antidepresivos, sedantes, hipnóticos, neurolépticos, y antipsicóticos, antihipertensivos, y anticonvulsivos, ciertos analgésicos), se han relacionado con un riesgo más elevado de caídas.

El antecedente de 2 o más caídas en los últimos 12 meses, la dificultad para caminar o las alteraciones de equilibrio, y el dolor de los miembros inferiores indican la necesidad de una historia detallada y una evaluación multifactorial.

Una importante acción para reducir caídas es re-evaluar la medicación tomada y ver interacciones, dosis, asociación con fármacos de venta libre así como los que tienen efecto anticolinérgico como los antialérgicos, y somníferos.

Las personas con Diabetes tipo 2 tienen un riesgo aumentado de caídas en comparación con los no diabéticos.

En los diabéticos suelen asociarse con la neuropatía periférica, el equilibrio acelerado y la declinación de la función somatosensitiva, visual, vestibular y cognitiva.

Estas patologías se asocian con mayor fragilidad, disminución de fuerza ortostatica, trastorno del equilibrio, y como consecuencia, mayor caídas.

Las visitas domiciliarias son una oportunidad para identificar el uso de medicamentos, los hábitos y los riesgos ambientales, observar las actividades de la vida diaria y proporcionar educación a los pacientes y familiares, y cuidadores de las modificaciones que se pueden realizar en el hogar para facilitar la menor propensión a las caídas.

Los riesgos ambientales que pueden ser removidos o evitados, en particular, tropezar con obstáculos tales como cables, alfombras, y muebles, presencia de superficies resbaladizas y áreas mal iluminadas.

Los accesorios que se pueden instalar y los muebles que se pueden modificar para facilitar la transferencia o la caminata son las rampas, los asientos de inodoro y las camas de altura adecuada las barras de apoyo junto al inodoro, la ducha, y las barandillas a lo largo de las vías de caminar.

El ejercicio y la fisioterapia para prevenir caídas en las personas mayores en riesgo que viven en comunidad, es una muy buena alternativa.

El Tai-Chi una intervención de ejercicios que consiste en movimientos que hacen hincapié en el cambio de peso, el equilibrio, la alineación postural, y la coordinación, se asocio a un 28% de reducción de la tasa de caídas y a un 29% de reducción del riesgo de caídas.

Caminar es una evitación controlada de la caída mediante la secuencia de pasos.

El dolor también es un factor potencialmente modificable del riesgo de caídas.

Un estudio de evaluación de la eficacia de la suspensión de un fármaco psicotrópico hallo que después de 44 semanas el riesgo de caída fue 66% menor en el grupo de abstinencia farmacológica que en el grupo que continuo con sus medicamentos originales.

Educación, asesoramiento conductual. Corrección de la visión, que incluye cirugía de cataratas cuando sea necesario. Vitamina D y Calcio (no está demostrado su eficacia). Examen de pies y calzado.

Por una vejez sin contratiempos con más oportunidades.

Dra. Mónica Fernández de Fontenla

Hospital Las Grutas

 

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