¿Quién es fumador pasivo? 





Aquellas personas que, sin ser fumadoras, están expuestas con frecuencia al aire contaminado por el humo de tabaco (ACHT). El ACHT está formado por el humo que se desprende del cigarrillo y por el humo que expulsa el fumador después de fumar. Es incluso más dañino que el humo que inhala el fumador porque contiene mayores concentraciones de sustancias perjudiciales.

En un principio, se pensó que «fumar involuntariamente» causaba sobre todo efectos leves como irritación en los ojos. Sin embargo, hoy día se sabe que los fumadores pasivos presentan, con mayor frecuencia que los que no lo son, alteraciones respiratorias, cardiacas, otorrinolaringológicas e incluso cáncer de pulmón.

Los niños son especialmente vulnerables a los efectos del tabaco. Según la OMS, alrededor de 250 millones de los niños que están vivos en el mundo hoy morirán por causa del tabaco.

¿Qué riesgos tiene el fumador pasivo?

Se ha estimado que el tabaquismo pasivo mata decenas de miles de adultos no fumadores en la Unión Europea cada año. 

Cáncer de pulmón:

  • El tabaquismo pasivo no es sólo un problema de convivencia.
    El riesgo de padecer cáncer broncopulmonar se incrementa en un 35% en los fumadores pasivos o involuntarios.

Enfermedades cardiovasculares:

Se ha demostrado que la exposición al humo está frecuentemente asociada con enfermedades coronarias. Los fumadores pasivos tienen un riesgo incrementado de infarto entre un 25 y 35%. 

Enfermedades respiratorias:

El humo del tabaco puede ser una causa en el desarrollo de enfisema y EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) en adultos no fumadores.

Los niños expuestos al humo del tabaco poseen un riesgo mayor de padecer enfermedades respiratorias graves: neumonía, bronquitis, asma infantil… que pueden aumentar las probabilidades de padecer otras enfermedades a lo largo de su vida. 

Otros efectos nocivos del humo del tabaco

La irritación nasal, de los ojos y de las vías respiratorias (tos, flemas …) son los efectos más frecuentes asociados con el humo del tabaco en el ambiente.

Embarazo y tabaquismo pasivo 

Cuando una mujer embarazada fuma, el feto debe ser considerado fumador pasivo, ya que los componentes del humo del tabaco (especialmente la nicotina y el monóxido de carbono), atraviesan la barrera placentaria, provocando diversas alteraciones entre las que destacan: 

  • Reducción del peso esperado del recién nacido para su edad gestacional (aproximadamente 200 gramos).  
  • Síndrome de muerte súbita del lactante.
  • Mayor riesgo de partos prematuros y abortos espontáneos.
  • Alteraciones placentarias, como desprendimiento prematuro de placenta y placenta previa (posición anómala de la placenta ocupando parte o totalmente el cuello uterino), que aumentan las complicaciones del embarazo y parto.

Si eres fumador pasivo:

  • Haz valer tus derechos y pide que nunca fumen en tu presencia.

Dra. Mónica Fernández de Fontenla

Hospital Las Grutas

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