Rotary Club San Matías: campaña de vacunación contra la poliomielitis





Una preocupación histórica de Rotary International por los problemas y secuelas de la poliomielitis se puso de manifiesto en 1919, cuando Paul Harris (fundador de la Organización) recomendó a los clubes que organizaran comités para asistir a los niños que habían quedado con parálisis por el mal de Heine Medin.

En la década de 1970, Rotary comenzó a buscar un programa humanitario global en el que los rotarios no sólo recaudaran fondos, sino que participaran activamente. La respuesta llegó en 1979 cuando Rotary junto con la Organización Mundial de la Salud y el Ministro de Salud de Filipinas organizaron en ese país un programa de inmunización contra la poliomielitis de cinco años de duración.

Años después, Rotary International y otras instituciones iniciaron la recolección de fondos conocida como “The March of Dimes”, para sufragar los gastos de las investigaciones que culminaron con la elaboración de las vacunas SALK y SABIN.

Los países desarrollados utilizaron rápidamente dichas vacunas y controlaron la enfermedad en sus territorios, pero las dos terceras partes de la población mundial no recibieron la protección que confieren estas vacunas.

El número de lisiados pasaba del medio millón y las muertes más de 50 mil. Las coberturas del Programa Ampliado de Inmunización (P.A.I.) apenas alcanzaban al 40% en 1984.

Es en 1984 cuando el doctor Carlos Canseco, Presidente de Rotary International, propone un programa mundial para controlar y erradicar la polio antes del año 2005, año en que Rotary celebraría el primer centenario de su fundación.

En octubre de 1985 Carlos Canseco, en la celebración del 40º aniversario de las Naciones Unidas, propone un gran desafío ante la Organización Mundial de la Salud (OMS), el plan para la Erradicación de la Poliomielitis en el mundo a través del programa “Polio Plus”. Dicho programa, que fue inmediatamente aceptado, incluía el aporte de vacunas, asistencia técnica y movilización social de los rotarios del mundo.

En 1985, Rotary se asocia a OMS, Organización Panamericana de la Salud (OPS), UNICEF, Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y otras, y ofrece pagar la vacuna para 528 millones de niños en el mundo.

Se previó recaudar entre los rotarios 120 millones de dólares y la cifra reunida en Filadelfia colmó todas las aspiraciones pues alcanzó a 234 millones de dólares.

Se realizaron campañas masivas de vacunación en América del Sur. Se identifica un niño peruano como el último en la zona en contraerla. Se inicia en China la vacunación para 80 millones de niños.

Para esta fecha Rotary había ayudado a inmunizar a más de 500 millones de niños.

En 1993 la Organización Mundial de la Salud (OMS) emite un comunicado oficial: Se ha erradicado definitivamente la polio de las Américas. Se denuncian 8.641 casos de polio en el mundo, casi 300 millones de niños se vacunan en 51 países, incluidos India y China. Esto representa alrededor del 50% de toda la población infantil mundial, menor de 5 años.

Veintiséis países africanos vacunan en forma coordinada a más de 50 millones de niños, en Asia más de 260 millones y se denuncian 5.186 casos de polio en el mundo.

En la India más de 100.000 rotarios, sus familias y amigos, junto al Gobierno, inmunizan 130 millones de niños en tres días. Se reducen los casos de polio en un 90 por ciento desde 1988.

En 1999 se celebra en Liberia la Primera Jornada de Vacunación Nacional, siendo el último país del mundo donde se realiza vacunación masiva. Desde el año 2000 se ha establecido un récord en las inmunizaciones.

La región del Pacífico oeste, con unos 2 billones de personas, un tercio de la población mundial y que incluye 37 países, entre estos China continental, fue declarada libre de polio por la OMS.

En junio de 2002, Europa recibió la certificación de libre de polio, un continente donde existen 51 países y viven casi 800 millones de personas.

En 2003 fue lanzada una campaña para recaudar US$80 millones para cubrir el bache financiero de US$275 millones, y asegurar el éxito del programa. Este monto fue igualado por contribuciones de la Fundación Gates, la Fundación de las Naciones Unidas y el Banco Mundial.

“Los rotarios hemos dirigido el ataque contra esta enfermedad, dedicando más de 430 millones de dólares hasta el año 2005”. Durante las Jornadas Nacionales de Vacunación (JNV), los rotarios ayudan en los puestos de inmunización, distribuyen las dosis de vacuna, transportan al personal sanitario y reclutan colegas voluntarios.

Gracias a los logros conseguidos en las dos últimas décadas, más de mil millones de niños han recibido la vacuna oral contra la polio. UNICEF estima que más de tres millones de niños hoy juegan sin la amenaza devastadora de la polio, gracias al esfuerzo de Rotary y sus colaboradores.

“Plus” significa que Rotary asiste con el Programa Ampliado de Inmunización (PAI) de la OMS, ayudando a acelerar la inmunización contra otras cinco enfermedades inmunoprevenibles: sarampión, difteria, tétanos, tosferina y tuberculosis. Polio Plus no

solamente es el programa más ambicioso en la historia de Rotary, es su programa especial y tiene la más alta prioridad hasta que la certificación de la erradicación sea alcanzada.

“¡Hemos protegido al 99,9% de los niños del mundo contra la polio!”. “Hoy nuestra Fundación Rotaria y la Fundación de las Naciones Unidas están trabajando para que el sector privado haga las contribuciones de los fondos que faltan para completar el programa hasta el 2018”.

“Rotary fue la primera organización de servicio que emprendió una campaña de recaudación de fondos y de movilización social mundial, en torno a una iniciativa de salud pública”, señala Carol Bellamy, Directora de UNICEF. “La labor de Rotary y los rotarios a través de Polio Plus ha sido maravillosa, inigualable, sorprendente”.

 

Vale destacar que ni el Dr. Salk ni el Dr. Sabin patentaron sus vacunas contra la Poliomielitis.

En una entrevista televisiva le preguntaron al Dr. Salk quién poseía la patente de la vacuna, y respondió: “No hay patente. ¿Se puede patentar el sol?”

El Dr. Albert Sabin renunció a su recompensa económica en pos de sumar mayor beneficio a la sociedad de su época y de épocas futuras.

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