502 años del descubrimiento del Golfo San Matías

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Un barco de una expedición al mando de Fernando de Magallanes contempla el gran golfo. El maestre que comandaba el derrotero, Francisco de Alba, lo bautiza con el nombre de San Matías.


La historia de San Antonio Oeste empieza con el mar. Para los marinos, primero fue el gran golfo. Después, la profundidad de la bahía.

Aquellas huellas preliminares fueron dejadas en un inconmensurable verano del siglo XVI.

Veintisiete años después que Cristóbal Colón pisara por primera vez tierras americanas, el destino de reconocer el contorno del gran golfo fue para otro puñado de marineros.

El 18 de febrero de 1520 una embarcación desprendida de una flota de cinco navíos al mando del capitán portugués Fernando de Magallanes –que franqueaba las costas sudamericanas en busca de un estrecho transoceánico– avistó y reconoció el fenómeno del gran golfo.

La nave a la vanguardia iba comandada por el maestre Francisco de Alba. De acuerdo a la historia escrita, fue el propio de Alba quien bautizó al golfo con el nombre de San Matías.

Extracto de los escritos de Pigafetta

“El día 14 de febrero de 1520, la Armada de la Especiería sale de la gran Bahía Blanca, para reemprender el camino” escribía el noble italiano que acompañaba el magnánimo emprendimiento, luego relata cartográficamente dónde se estarían ubicando “estábamos en derecho de una bahía muy grande, a la cual pusimos nombre de San Matías».

«Y entramos bien dentro y no podíamos hallar fondo y hallamos 80 brazas, y el embocamiento va al Noroeste» por este relato algún tiempo después, esta zona marítima también fue conocida como “la bahía sin fondo”.

Pigafetta termina su relato “A lo largo de cuatro días las naos estuvieron casi paradas. Al pasar al través de la embocadura del golfo de San Matías, de 55 millas de ancha” luego de eso menciona que tomaron rumbo hacia lo que es hoy Península de Valdés.

Antonio Pigafeta acompañó aquel primer viaje alrededor del mundo, sus escritos originalmente publicada en italiano porque fue contratado para ser el cronista primero de Fernando de Magallanes y luego de Juan Sebastián Elcano en su viaje alrededor del mundo.

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