Luego de un debate de casi 4 horas en el plenario de comisiones de la Legislatura de Río Negro se firmó un dictamen de mayoría sobre el proyecto que propone establecer una contribución especial de peaje, que sería abonada por quienes hagan uso y aprovechamiento económico de la infraestructura vial provincial. El proyecto se tratará este jueves.
El proyecto consensuado en la reunión deja en claro que los vehículos de uso particular que no se encuentren afectados al desarrollo de una actividad comercial y se encuentre radicados tributariamente en Río Negro, no deberán pagar peaje, salvo en la ruta 2, donde se cobra peaje por una ley anterior.
La iniciativa también prevé otras excepciones, como los vehículos destinados a prestar asistencia médica o afectados a servicios de salud; los vehículos oficiales de propiedad del sector público nacional, provincial o municipal; los registrados a nombre de las asociaciones de bomberos voluntarios; los comprendidos dentro del Registro Provincial o Nacional de Personas Con Discapacidad; y los afectados al servicio público de transporte urbano e interurbano de pasajeros y transporte escolar contratado por el Estado provincial o municipal.
Se prevé que la aplicación de esta norma se realice en forma escalonada en las previstas inicialmente, alcanzando en una primera etapa a las rutas Provinciales Nº 2, 6, 8, 65 y 69 y si la Provincia asume “la administración, mantenimiento y operación” de la N° 22 y/o 151 también quedarán “afectadas al régimen de peajes” de la presente ley.
Las rutas en las que se prevé el cobro la Nº 2 entre El Solito y San Antonio Oeste; la Nº 4 entre Valcheta y Pomona; Nº 6 entre Casa de Piedra y el Empalme con Ruta 8; la Ruta 8 entre el empalme con Ruta 6 y Los Menucos; la Nº 65 entre Cervantes y Cipolletti; la 69 entre la Rotonda de la Ruta 151 y el Límite con la Provincia de Neuquén.
Walter Sequeira, representante de la Federación de Entidades Empresarias de Río Negro (FEERN), expresó su preocupación ante esta medida, argumentando que sería «otro impuesto más» en un momento de desolación económica.
Sequeira señaló que cobrar por el uso de las rutas, especialmente en un contexto donde las vías se encuentran deterioradas y sin mantenimiento adecuado, resulta un «insulto» para aquellos que dependen de ellas para llevar a cabo sus actividades laborales. Además, destacó la incoherencia de establecer peajes en rutas donde no existen caminos alternativos, lo que afectaría tanto a residentes como a comerciantes, especialmente en áreas turísticas.
La implementación de peajes en las rutas provinciales de Río Negro, según Sequeira, sería un disparate que solo profundizaría la crisis económica y social que atraviesa la provincia. Esta postura refleja la creciente preocupación de diversos sectores ante medidas que podrían agravar aún más la situación económica de la región.
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