La Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro (Unter) anunció este viernes un plan de lucha que incluirá dos días de paro y movilización hacia la capital provincial, Viedma. La medida se llevará a cabo los días jueves 26 y viernes 27 de septiembre, en rechazo al nuevo sistema de control de inasistencias por razones médicas implementado por el gobierno provincial.
La protesta surge en el marco de un Congreso Extraordinario, donde los representantes de las 18 seccionales del sindicato decidieron, tras un extenso debate, rechazar las resoluciones N° 5153/24 y 5154/24. Estas normativas modifican el régimen de licencias del sector educativo, incorporando una empresa privada para auditar las inasistencias a corto plazo, algo que el gremio considera arbitrario y aplicado sin consulta previa.
El jueves 26 de septiembre habrá una movilización hacia la capital provincial, mientras que el viernes se mantendrá la medida de fuerza. Además, se prevé que desde el 30 de septiembre se realicen paros zonales, cuyas fechas serán determinadas en los próximos días.
El descontento del gremio también se centra en la posible aprobación de dos proyectos de ley presentados por el legislador Juan Martín, del partido PRO. Uno de ellos busca implementar un sistema de presentismo obligatorio, y el otro pretende declarar a la educación como un servicio estratégico esencial, lo que limitaría el derecho a huelga de los docentes.
Previo al Congreso, un grupo de dirigentes y afiliados de la Unter se manifestaron frente a la Casa de Gobierno, exigiendo una reunión con el gobernador Alberto Weretilneck. La secretaria general del sindicato, Silvana Inostroza, expresó su malestar por la falta de diálogo del gobierno provincial, afirmando que el gobernador ni siquiera ha respondido a las solicitudes de audiencia.
«Nos están empujando a tomar estas medidas, ante la falta de escucha y el ninguneo del gobierno», señaló Inostroza, al tiempo que pidió que el Ejecutivo provincial abra el diálogo con los trabajadores para evitar una mayor escalada en el conflicto.
Con tres jornadas sin clases la semana próxima —ya que el lunes será jornada institucional— la comunidad educativa de Río Negro se enfrenta a un nuevo capítulo de tensión entre el gremio y el gobierno provincial, en el marco de un conflicto que podría prolongarse si no se atienden los reclamos del sector docente.
