Juan Ortiz, dirigente del STIA, confirmó la crítica situación de los ex trabajadores de Pesquera Río Salado y desmintió gestiones formales para la reapertura de la planta. Exigió que cualquier reactivación pague primero los salarios adeudados y se dialogue con las instituciones.
En medio de rumores sobre una posible reactivación de la planta pesquera Río Salado, el secretario adjunto del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) en Río Negro, Juan Ortiz, se refirió a la crítica situación que atraviesan los ex empleados de la empresa, quienes llevan meses de lucha judicial por las deudas laborales. El sindicalista advirtió que no permitirán ninguna reapertura sin que primero se salde la deuda histórica y se garantice el diálogo formal con el gremio y las autoridades.
Ortiz describió un escenario complejo: «Con Río Salado prácticamente hemos tocado fondo». Recordó que la empresa (y la otra vinculada Olgrec Fish) cesó sus operaciones cesanteando a trabajadores desde fines del año pasado, lo que derivó en una batalla administrativa y legal para que los empleados accedieran a indemnizaciones y asistencia económica, gestiones en las que participaron el municipio de San Antonio Oeste, la Secretaría de Trabajo provincial y el sindicato.
«Se le obligó a la empresa a mandar los telegramas de despido y, al declinarse la vía administrativa, el reclamo pasó a la justicia laboral», explicó Ortiz. Actualmente, la mayoría de los trabajadores tienen una demanda colectiva en trámite, a cargo del abogado laboralista Suracci. «Lo bueno es que el abogado dice que va todo muy bien», afirmó, aunque remarcó que la deuda pendiente es el principal escollo.
Consultado sobre los rumores de que supuestos empresarios estarían acondicionando la planta para reabrirla, Ortiz reveló que la semana pasada se reunió con el secretario de Pesca de la provincia, Gualtieri, quien le aseguró que «no hay ninguna solicitud formal» para reactivar el proyecto Pesquera Río Salado. «No tiene conocimiento de nada», reiteró.
Cabe mencionar que el miércoles, el abogado Corvalán llamó a varios ex trabajadores ofreciéndoles un pago por fuera del convenio judicial para intentar reactivar la planta el próximo 10 de enero. Ortíz dijo “debe ser una gestión unilateral.
El sindicalista fue contundente: «No creo que nadie venga hoy a ponerle un moño [a la situación] sin hacerse cargo de la deuda». Para el dirigente, cualquier negociación debe darse en el ámbito formal de la Secretaría de Trabajo, el municipio, la Secretaría de Pesca, con la presencia del sindicato y los trabajadores. «Eso le da más seguridad y garantía al trabajador», subrayó.
Ortiz también criticó la situación general de la industria pesquera en la provincia, señalando que las «cuotas sociales» (porciones de captura asignadas para generar empleo) no están generando puestos de trabajo genuinos. «Solamente están utilizando la cooperativa para procesar un poco de recurso», afirmó, y denunció que parte de la cuota de merluza de Río Negro se está transfiriendo a Santa Cruz.
Al ser consultado sobre la reforma laboral que evalúa el gobierno nacional, Ortiz expresó su preocupación: «Venimos analizando todas las modificaciones. Entendemos que van por los gremios, por los convenios colectivos. No favorecen para nada a los trabajadores». Para el dirigente, la clave para generar empleo no pasa por flexibilizar derechos, sino por atacar problemas como la «libre importación» que, aseguró, está inundando el mercado de productos elaborados en el exterior y provocando el cierre de industrias locales. «Las pymes son las que más están pagando las consecuencias», concluyó.
