Verónica Arizcurren se encuentra defendiendo a cuatro personas que aseguran haber sido víctimas de una supuesta venta irregular de lotes por parte de la diputada libertaria. Según indicó la letrada, el reciente embargo a las cuentas de Villaverde sucede a partir de uno de los expedientes que se acaba de incorporar a la causa y en el que la letrada está trabajando.
Aclaró que si bien ella representa a tres amigos que compraron uno de los terrenos, esta no es una causa colectiva, sino que son expedientes asociados, y según indicó el embargo a las cuentas de Villaverde sucede a partir de un cuarto expediente que se acaba de incorporar a la causa y en el que Arizcuren se encuentra trabajando.
“Mis clientes le reclaman daños y perjuicios causados en el marco de la operación que celebraron con ella en el año 2020. Estas personas compraron terrenos en Las Grutas bajo un boleto de compraventa donde se entregó un anticipo de dinero en pesos y el resto en cuotas. Es importante destacar que cuando se firmaron esos boletos ya estaba la pandemia: cuando mis representados empezaron a reclamarle a Villaverde la entrega de los terrenos, que era lo único que pretendían, las excusas eran que la pandemia había atrasado todo. Eso fue en el 2023. En el 2024 ya optamos por el camino legal de mandar carta documento y hacer las presentaciones correspondientes y la excusa seguía siendo la misma: que la pandemia había atrasado la entrega de los lotes”, contó.
Luego, de acuerdo a su relato, la gente que vivía en las inmediaciones de los terrenos comprados en Las Grutas comenzaron a comentarle a sus representados que no existía la infraestructura prometida por Villaverde en los mismos, y que muchos de esos terrenos ni siquiera tenían los servicios básicos incorporados, como sí figuraba en el boleto de compra venta. Acto seguido, los damnificados comenzaron a enviarle a la diputada mensajes de Whatsapp preguntando cuándo se iba a entregar el terreno prometido, pero Villaverde, según cuenta la abogada, nunca entregó los terrenos, dilatando los tiempos con distintas excusas.
En el caso de los tres amigos, Arizcuren señaló que ellos ya habían terminado de efectuar el pago por los terrenos. No así en el último caso, donde el damnificado, al tomar conocimiento del incumplimiento, efectuó una retención del pago de cuotas. Luego se notificó a Villaverde sobre esto, informándole también que se iniciarían acciones legales.
En general, existe la percepción social de que los fueros con los que cuenta un parlamentario nacional lo inhiben de ser alcanzado por cuestiones legales. “Es importante destacar que ella hizo todas estas operaciones en nombre propio, no es que ella constituyó una sociedad: ahí sí estaría más en discusión esto. Pero ella, a través de su emprendimiento inmobiliario, vendió estos lotes, entonces no tiene nada que ver con la actividad pública que todos conocemos que ella tiene”, manifestó la letrada.
También agregó que sabe de otros casos de personas que están en la misma situación que sus defendidos, y que algunos llegaron a acuerdos económicos con Villaverde, hace 2 años, a partir de lo cual se cerraron los reclamos, un caso muy diferente al de los expedientes que lleva Arizcuren.
“Mucha gente me ha consultado para iniciar acciones. Algunos dan el caso por perdido, algunos por temor. Hay gente que ya construyó en esos lotes, que no se van a poder escriturar porque son campos que están bajo un número de matrícula individual. Registralmente los inmuebles tienen un número de matrícula. En este caso es un campo que ella heredó, pero que está a nombre de ella y de un familiar: ella tiene el 50%. Cuando uno hace un loteo tiene que solicitar ciertos permisos, hacer planos, hacer un proyecto catastral, para después poder subdividir en el Registro de la Propiedad Inmueble y que cada comprador pueda adquirir esa unidad y pueda suscribir su propia escritura. Pero en este caso no se puede escriturar. En el Registro de la Propiedad Inmueble ese terreno figura como un campo, no como un loteo donde está la apertura de partidas realizadas”, explicó.


