San Antonio Oeste enfrenta un problema recurrente con los postes de cableado aéreo en mal estado. El concejal de Juntos Somos Río Negro (JSRN), Fabrio Mirano, destacó la importancia de una nueva ordenanza que busca regular el mantenimiento y retiro de estas estructuras para evitar riesgos a la comunidad.
«Terminó siendo de ciento veinte kilómetros algunas ráfagas, donde se complicó bastante la situación de postes que cayeron o quedaron torcidos. Muchos de ellos están en mal estado por falta de mantenimiento», expresó Mirano en referencia a las recientes tormentas de viento que azotaron la región.
El proyecto de ordenanza, que será tratado en los próximos días, establece que todas las empresas con tendido de cables aéreos en el ejido urbano de San Antonio Oeste, incluyendo Las Grutas, El Cruce y el Puerto del Este, deberán presentar un plano de georreferenciación anual a la Secretaría de Planificación y Desarrollo Sustentable y a la Secretaría de Servicios Públicos. Este plano permitirá identificar la propiedad de cada poste y facilitar el accionar municipal en caso de deterioro.
«La ordenanza viene a suplir un vacío legal que existía en la normativa vigente, ya que si bien la ordenanza impositiva 7373 establecía multas para las empresas que no retiraban los postes en mal estado, no indicaba plazos ni procedimientos claros», explicó Mirano en FM HOY. Con la nueva regulación, se otorga un plazo de diez días hábiles para que las empresas retiren los postes deteriorados. Si no lo hacen, el municipio se encargará del retiro y les facturará los costos, además de aplicar multas diarias que oscilan entre los cuatro millones y noventa y siete pesos.
El concejal también recordó una situación vivida hace más de una década, cuando debió tomar la decisión de retirar por su cuenta un poste en peligro de caída: «Sabía que era de una empresa de telefonía y envié notas, pero nunca vinieron a retirarlo. Tuve que actuar porque ponía en riesgo a los vecinos».
La iniciativa busca no solo evitar accidentes, sino también ordenar el espacio público y garantizar que las empresas cumplan con su responsabilidad de mantenimiento. «No podemos quedarnos de brazos cruzados ante un peligro inminente», concluyó Mirano.