Río Negro cuenta con un marco natural tan diverso como atractivo, que va de las hermosas playas de la Costa Atlántica a las majestuosas montañas de la cordillera de los Andes, con sus lagos y ríos, el fértil valle del Río Negro y la mágica estepa patagónica de la Región Sur, que son acompañados por una magnífica cocina tradicional.
En verano el centro de atención está en el mar, a donde concurre la mayor cantidad de visitantes. Las Grutas, Playas Doradas, Puerto del Este y el balneario El Cóndor reciben a miles de turistas cada día ansiosos por disfrutar de los deliciosos platos de su singular gastronomía.
Esta región atlántica tiene en su cocina una influencia preponderante del golfo San Matías y sus frutos de mar.
Entre los platos que ofrece está el exquisito merluzon de anzuelo con vegetales glasé, además de langostinos al ajillo, paella de mariscos y preparaciones con salmón.
El lugar de mayor fortaleza gastronómica está en la región andina, en particular Bariloche, donde platos típicos y productos comestibles se traducen en celebraciones antológicas como Bariloche a la Carta, la Fiesta Nacional del Chocolate, la Fiesta Municipal del Curanto, o la Fiesta de la Cosecha del Lúpulo en El Bolsón.
La cocina andina combina una fuerte influencia europea expresada en productos y platos regionales patagónicos, con un creciente rescate de hábitos, preparaciones e insumos de los pueblos originarios de la región.
Entre los productos comestibles se destaca la presencia de carnes de caza (ciervo y jabalí), truchas, salmones, ahumados y frutas finas.
Los platos son el goulash de cordero o carne con spetle o arroz, la fondue de queso y el ciervo a la cazadora, entre los preparados europeos, además de trucha con decenas de variantes, y también ahumada como asimismo se sirve el salmón.
Párrafo aparte merece el curanto, comida que se cocina bajo tierra sobre piedras calientes, que contiene todo tipo de productos e insumos, y su preparación, “destapado” y oferta a los comensales tiene un atractivo singular.
Se trata de una gastronomía antigua de América, de más reciente origen mapuche del sur de Chile y Argentina, pero que se remonta según especialistas a culturas del Pacífico norte. En Bariloche se sirve en Colonia Suiza, en Circuito Chico.
En la región de la estepa hay un fuerte arraigo de la cocina sirio libanesa y armenia, con gran presencia de carnes de caza.
Los platos predilectos son cordero a la cruz, keppe, empanadas árabes y shawarma.
En los Valles, los inmigrantes de origen italiano, español y francés, marcaron fuertemente la impronta de la cocina de esta región, y puede apreciarse en platos como charcuterie, porchetta de cerdo, crumble de manzana, peras al malbec, risotto, carnes asadas.