Editorial: batallas perdidas





El gobierno municipal de Luis Ojeda recibió todas las embestidas de sus rivales políticos en estos ocho meses de gestión, eso es innegable.

La oposición se hizo sentir y el actual intendente tuvo varias batallas políticas perdidas. Eso no significa que fracase en todos los terrenos, para nada.

Ha tenido un período inaudito de recambios de gabinete, pocas veces visto. Tampoco tiene un bloque de concejales con la fuerza necesaria para defender la gestión. Por ello, al intendente, le fueron cercenando varios proyectos de ordenanza y convenios.

Rescatemos que Ojeda sigue firme en su puesto a pesar de las movilizaciones, de la bajeza de algunos que propinaron insultos en las redes sociales, de las carencias económicas y también parvedad estructural que posee su administración. Sigue firme porque la institucionalidad está por sobre todas las cosas y además, los peronistas difícilmente se rinden. Los seguidores de Perón tienen mucho en su ADN de resistencia y proscripciones, persecuciones y prohibiciones. Han podido sobrellevar todo, a los largo de la historia.

El año iniciará con interpelación a un funcionario importante como es Luis Noale, el año finalizó con la renuncia de un funcionario del riñón del intendente: Luis Curauqueo, la realidad el ex concejal se fue cansado “del mandoneo” de otros pares. Bemoles de la actualidad gubernativa.

Hay algo que no hizo Luis Ojeda en este tiempo y debería realizarlo: convocar a un diálogo a los opositores, incluso a Luis Esquivel, que también está en frente a pesar de ser del mismo signo partidario.

Ojeda debe dialogar con todos. Si bien pregona su buena interlocución con el gobierno provincial y el gobierno nacional, sería interesante que inicie una serie de acercamiento a aquellos que señala como “los que ponen palos en la rueda” quizás allí comience a conseguir mejores predisposiciones y mejores entendimientos. Cerrarse asimismo, dificulta aún mas a sus funcionarios y su bloque de Concejales. Este, es un año político.

Batallas judiciales

El ejecutivo municipal recibió «dos baldazos de agua fría» por parte de la jefa de fiscales Silvia Baquero Lazcano. La procuradora concibió válidos los planteos, tanto de los ecologistas, como la de los municipalizadores.

Sobre la ordenanza de la nueva organización territorial y código urbano, pidieron la nulidad de la misma, por ir en contra la las leyes vigentes. Ese código salió principalmente a la luz de la mano de Andreoli y Palomquez.

Sobre el proceso de pruebas presentado por el municipio para evitar se aplique la segregación de la villa balnearia, fueron indicadas como incompatibles a lo que la legislatura provincial aprobó.

La justicia a su vez desestimó otras denuncias presentadas contra la municipalidad, como también recibirá planteos sobre tierras de ocupantes históricos.

En esto podemos definir que la justicia actuó en consecuencia de los parámetros correspondientes.

Sobre el proceso de la municipalización es innegable que el Superior Tribunal definirá que debe haber un referéndum y que los grutenses votarán para saber si quieren la escisión de San Antonio.

Si llevan la queja a nivel nacional, solo la retrasarían unos años. Allí jugará un papel importante Miguel Pichetto, con lazos importantes con Ricardo Lorenzzetti, presidente de la Corte Suprema.

Tanto en política, como judicial, nuevas batallas que iniciarán. Otras continuarán. Tendremos un 2017 bastante movido.

Carlos Aguilar @caa174

QUÉ TE GENERA ESTA NOTICIA



Artículo anterior¿Quién controla esto?
Artículo siguienteBalance 2016 y nueve meses de gestión de Juntos Somos Río Negro en el Concejo Deliberante