En un escenario colmado y en un duelo entre un atacante nato y un contragolpeador, Vittori, actual Nº 11 del ranking mundial superligero OMB y Nº 5 del escalafón argentino superligero, debió exigirse para batallar frente a un duro Puñalef Calfín, Nº 6 del ranking argentino superligero, ex campeón latino superligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), que lo complicó más de lo que él mismo esperaba.
Si bien comenzó dominando claramente las acciones con su mayor decisión y explosión, por momentos el campeón fue perdiendo resolución. Más allá de hacerse dueño del centro del ring y conectar sus izquierdas cruzadas y ascendentes a la zona alta, recién en el tercer episodio “El Perrito” descargó con contundencia sus combinaciones de izquierda y derecha ascendentes y cruzados a la mandíbula. Pero en el quinto, se produjo un choque accidental de cabezas que ocasionó cortes por ambos lados, pero mayor perjuicio para el entrerriano que terminó con una herida en la parte superior de su frente que complicaría el resto de la noche. A pesar de enojarse y conectar, fue perdiendo claridad y desordenándose -por más que impactaba los mejores golpes- mientras “Chilo”, siempre desplazándose lateralmente, respondía con sus jabs, rectos y cross al rostro. Incluso entre el séptimo y noveno, el rionegrino evitó ser un blanco fijo y añadió sus envíos por adentro. Y sobre el final, terminarían ambos cruzándose aunque con el dueño de casa llegando más a fondo y generando el delirio de los más de 3 mil espectadores que colmaron el escenario, que instantes más tarde escucharían la decisión.
Las tarjetas de dos de los jueces no expresaron la diferencia exhibida, al decretar: Silvio Alassia 95-95, Andrés Baldessari 95-95, mientras que Juan Carlos Palmieri falló 96-94, a favor de Vittori. (Fuente Notifight)