El pasado fin de semana, precisamente el domingo a la madrugada, en calle Las Dunas, la policía llegó a una vivienda por denuncias de vecinos por el alto sonido de la música y por gritos que se escuchaban de una fiesta.
En el lugar, los efectivos se encontraron que cobraban entrada entre 100 y 150 pesos. Obviamente un lugar no habilitado para tal fin.
Al proceder el personal policial, la propietaria mencionó que era un cumpleaños, y que iban a bajar la música con otras excusas que emitió a los representantes de la ley.
La Comisaría 29° inició una investigación y tomó testimonios, comenzaron un expediente, entre lo que pudo conocer este medio, según señalan los testigos, en la fiesta habría ofrecimiento de bebidas alcohólicas a menores y mayores con el pago de la entrada.
Inmediatamente los efectivos de la comisaría 29°, hicieron traslado del expediente al Juzgado de Faltas para que tome intervención en el asunto.