Las drogas, además de provocar graves daños al cerebro y otros órganos vitales, pueden causar la muerte. Aprende a detectar si una persona sufre una sobredosis por consumo de drogas y cómo debes actuar.
Signos y síntomas de una sobredosis de drogas
La víctima de una sobredosis de drogas puede perder el conocimiento y tener dificultades para respirar.
Aunque existe una gran variedad de drogas y su clasificación es compleja, en este apartado dividimos las drogas en dos grupos y describimos los signos y los síntomas de la sobredosis de estos dos grupos de sustancias según el efecto que causan en el cerebro, ya que varía dependiendo de la droga consumida.
Síntomas de sobredosis de drogas estimulantes del sistema nervioso central
Este grupo, tal como su nombre indica, tienen el efecto de estimular o aumentar la actividad del cerebro y del cuerpo. Drogas como la cocaína, las anfetaminas, o el crack, producen este efecto. En dosis reducidas se puede notar incremento del estado de alerta con mejora del equilibrio, así como pérdida de sueño y apetito. Sin embargo, en dosis más altas aparecen otros síntomas:
- Las pupilas están dilatadas (midriasis bilateral), e incluso pueden llegar a estar fijas.
- Inquietud; la persona no para de moverse y suda mucho.
- Se pueden producir alucinaciones y comportamientos paranoicos.
- Aumentan el ritmo cardíaco y la presión arterial.
- Aparecen comportamientos violentos y psicóticos.
- Cuando la toxicidad es más alta pueden producirse convulsiones y, en último caso, la muerte.
Síntomas de sobredosis de drogas depresoras del sistema nervioso central
Estas drogas son aquellas que, al contrario que las estimulantes, disminuyen o relanzan los procesos cerebrales, e incluso pueden llegar a inhibir funciones. Son comúnmente utilizadas como medicamentos por sus acciones ansiolíticas y analgésicas. Sin embargo, hay otras que se comercializan de manera ilegal como la marihuana o la heroína. Los síntomas, lógicamente, serán los opuestos a los del primer grupo:
- Las pupilas tienen un tamaño anormalmente reducido y se contraen (miosis).
- Existe sensación de relajación y somnolencia.
- Se pueden presentar náuseas y vómitos, acompañados de sudación fría.
- En dosis altas el afectado tiene dificultad para respirar.
- Se puede llegar a perder el conocimiento, e incluso provocar la muerte.
En definitiva, aunque los síntomas varían según la droga consumida, siempre será motivo de alarma que:
- La persona esté inconsciente y no sea posible despertarla.
- Esté respirando con dificultad o no respire.
- Los labios, las uñas y la cara comiencen a ponerse azules.
Una vez que se detecta que una persona puede estar sufriendo una sobredosis de drogas es primordial llamar inmediatamente a los servicios de urgencias, pues cuanto antes se trate menos graves serán las consecuencias para la salud. Siempre que sea posible, identifica la droga que ha consumido la víctima y comunícalo a los profesionales sanitarios cuando hagas la llamada; guarda también cualquier resto, paquete o frasco que encuentres. A continuación, debes proceder a aplicar estas medidas de primeros auxilios mientras esperas la ayuda solicitada:
Tras dar la alarma a los servicios de emergencias hay que evaluar el estado general de la víctima, y lo primero será comprobar que respira pegando una oreja a la cara para escuchar/sentir la respiración.
Si respira pero está inconsciente hay que colocarle en posición lateral de seguridad y revaluar cada 5 minutos. Se debe estar atento por si vomita, ya que igual que ocurre en el caso de intoxicación etílica,( alcohol), el afectado podría ahogarse con sus propios vómitos si no se le vigila.
- Si no respira, comenzar con maniobras de reanimación cardiopulmonar.
- Aflojar la ropa, y cubrirlo con un abrigo o manta para evitar la hipotermia.
- Eliminar todo aquello que pueda causar daño tanto a la víctima como a ti, como jeringas, restos de droga, etcétera.
- Si comienza a convulsionar no intentes sujetarle o meterle algo en la boca, simplemente haz todo lo posible para que no se golpee con los objetos que haya alrededor.
- Nunca pongas en peligro tu seguridad. Si la persona tiene comportamientos violentos evita confrontaciones y deja que los profesionales se encarguen de ella. Ten en cuenta que un individuo bajo los efectos de las drogas no está en disposición de razonar.
- No le des nada de comer o de beber a la víctima.
- No le muevas ni le hagas andar, ya que puede sufrir caídas que le causen otras lesiones.
- No lo abandones.
(Aporte del Hospital Italiano)
Dra. Mónica Fernández de Fontenla
Hospital Las Grutas.