La Coordinación de Mujeres y Diversidad de San Antonio Oeste intervino en un delicado caso que involucró a una joven de 19 años, oriunda de Perú, quien denunció una situación vinculada a un posible caso de trata de personas. La responsable del área, Rocío Álvarez, brindó detalles sobre el abordaje efectuado y destacó el trabajo articulado entre múltiples instituciones locales y provinciales.
“En estos últimos días estuvimos interviniendo en este caso que tomó relevancia pública. Es una mujer de 19 años de Perú que realizó la denuncia correspondiente y desde el área activamos el protocolo de acompañamiento y resguardo”, señaló Álvarez, al tiempo que agradeció especialmente a las instituciones que participaron de manera conjunta en la asistencia.
Según explicó, la intervención incluyó mediaciones laborales que permitieron alcanzar una indemnización para la joven afectada. Además, se consiguió que se le abonaran los pasajes de regreso a su lugar de origen, algo que “era lo que ella más deseaba”.
Un protocolo activo y un trabajo en red
Álvarez detalló que el procedimiento se inició “a partir de la denuncia que ella pudo hacer, gracias a Dios logró salir y se animó a denunciar”. En cuanto se radicó la exposición, se activaron los protocolos previstos para estos casos, que contemplan acompañamiento psicológico, legal y social.
La funcionaria subrayó el rol de organismos locales, provinciales y del ámbito sanitario. Mencionó la participación del Servicio Social del Hospital, profesionales médicos, la Fiscalía, la Comisaría de la Familia, la Coordinación Provincial del Programa de Asistencia a Víctimas del Delito de Trata, además del constante apoyo de la asesora legal del área, Dra. Paula Castro, y de la coordinadora Alicia Paugest, a quien consideró fundamental en el proceso.
“Fuimos muchos los que trabajamos para que ella pueda volver a su lugar de origen. Uno solo no puede hacer las cosas; cada uno aporta un granito de arena y así logramos grandes resultados”, expresó.
Un área que crece y proyecta acciones para 2026
Álvarez, quien ingresó al área hace apenas mes y medio mediante concurso, aseguró que ya trabajan en la planificación de acciones para el próximo año. Entre ellas, adelantó que se enfocarán fuertemente en el trabajo territorial y en la prevención “Tenemos varios proyectos para trabajar en los barrios. Más allá del acompañamiento directo, nuestro trabajo no siempre se ve porque protegemos datos sensibles, pero estamos presentes de manera constante, silenciosa y respetuosa”, afirmó.
Consultada sobre la cantidad de casos de violencia intrafamiliar y de género que se registran en San Antonio Oeste y Las Grutas, aseguró que el número es alto, aunque no le sorprende: “Que haya denuncias nos permite intervenir y que la comunidad sepa que puede acercarse, puede denunciar y que estamos para acompañar”.
Respecto al trabajo con las otras áreas estatales, Álvarez aseguró que la articulación es fluida: “No he tenido problemas, al contrario. Al ser nueva, ellos me ayudan muchísimo. La red interinstitucional está activa y sé que si llamo para pedir asesoramiento, están ahí”.
También explicó que, si bien el área cuenta con pocos recursos humanos —solo ella y una secretaria—, mantienen disponible el teléfono institucional. “Aunque no haya guardias los fines de semana, las instituciones saben que si nos llaman, vamos a estar”, indicó.
Álvarez aseguró que el principal desafío es seguir fortaleciendo la presencia del área en la comunidad y promover que las situaciones de violencia o vulneración de derechos sean denunciadas y atendidas. “La idea es que se haga visible el área, que la comunidad sepa que estamos y que podemos acompañar”, concluyó.
La coordinación de Mujeres y Diversidad continuará trabajando en articulación con las instituciones locales y provinciales para brindar respuesta a situaciones de violencia y vulneración de derechos, como la que vivió la joven peruana, quien gracias a la intervención pudo regresar a su país y obtener asistencia integral.
Recordá que la Línea 145 en Argentina es una línea telefónica gratuita, anónima y disponible las 24 horas, los 365 días del año, para denunciar casos de trata y explotación de personas, ya sea sexual o laboral, y la desaparición de personas.


