La Escuela Primaria N.º 179 “Tomás Espora”, conocida en la comunidad como la “escuela ferroviaria”, cumplió este 30 de agosto 85 años de vida institucional y lo festejó con actividades especiales junto a sus alumnos, docentes, familias y vecinos. La directora, Daniela Sequeiros, encabezó la celebración y compartió la emoción que genera este aniversario en toda la comunidad educativa.
“Son muchas las emociones porque la escuela es muy querida. Han pasado generaciones enteras por estas aulas, y siempre sentimos el cariño, la presencia y el apoyo de toda la gente. Eso nos ayuda a seguir adelante”, expresó Sequeiros durante la jornada de festejos.
La escuela inició sus actividades en 1940, en una casa de familia de la calle Roca perteneciente a la familia Geofroy, con algunos pocos grados. Ocho décadas después, la institución cuenta con una matrícula elevada y un fuerte arraigo en el barrio y en la ciudad.
“Hoy el cumpleaños es interno, con todos los niños de la mañana y de la tarde. Se portaron muy bien, cantaron, bailaron, disfrutaron, como si fuera un cumpleaños en familia, pero multiplicado por 10 o 20, por la cantidad de chicos que tenemos”, relató la directora.
El aniversario se vivió también como un momento de balance y de logros compartidos. Sequeiros destacó que, con el esfuerzo de las familias, la delegación de educación y la colaboración de los bomberos, se pudo completar el cielorraso del SUM, una obra que estaba a medio camino.
“Los padres compraron las placas y la colocación se hizo en conjunto. Es un ejemplo del trabajo comunitario que nos caracteriza”, subrayó.
La directora adelantó que continuarán las mejoras y refacciones en el edificio, aunque reconoció que el contexto económico dificulta avanzar con rapidez. Entre las necesidades más urgentes mencionó la pintura exterior y la reparación del cerco perimetral. “La escuela nunca puede sola. Siempre necesitamos de la comunidad y de las familias, y eso es lo que nos anima y nos alienta a seguir”, dijo.
Uno de los momentos más significativos de este aniversario fue la colocación en la galería de la escuela de una pintura donada en 2024 por Juan Chavetta, reconocido artista y creador del personaje infantil Puro Pelo. La obra, realizada en vivo durante un congreso que se desarrolló en el SUM de la institución, había quedado guardada tras los tristes acontecimientos que afectaron a la educación el año pasado.
En este mes de la niñez, la comunidad escolar decidió restaurarla y enmarcarla, de modo que quede como patrimonio cultural de la escuela. El homenaje tuvo un tinte aún más emotivo, ya que el artista falleció recientemente. “Es un legado para los chicos y un recuerdo eterno de alguien que dejó tanto cariño en su obra”, resaltó Sequeiros.
El festejo incluyó un almuerzo con pizzas elaboradas en la propia cocina de la institución por madres y personal de apoyo. “Todo se hace con mucho cariño. El personal está muy comprometido y siempre buscamos dar lo máximo”, valoró la directora.
En sus palabras finales, Sequeiros dejó un mensaje de gratitud a la comunidad educativa y a todos los que pasaron por la escuela en estas ocho décadas y media de historia:
“Quiero felicitar a todos los que al leer o escuchar este mensaje recuerdan anécdotas de nuestra querida escuela. Invitamos a que nos manden sus recuerdos, fotos o videos, porque armamos una carpeta con testimonios que son conmovedores. El amor por lo vivido aquí queda guardado para siempre en nuestras emociones”.
Además, anunció que en noviembre se realizará la muestra anual de trabajos, donde se espera la participación de exalumnos, familias y vecinos.
La Escuela Ferroviaria Tomás Espora sigue siendo, 85 años después de su fundación, un espacio de enseñanza, encuentro y memoria compartida, sostenida por la fuerza de su comunidad.
