Resistir, a pesar de todo, fue un poco la frase que cada habitante de Arroyo Ventana se puso en la cabeza para salvar su vida y salir adelante luego de aquella madrugada del 8 de abril de 2014 cuando un aluvión arrasó con el pueblo.
Resistir ante la tempestad, a pesar del hambre, del frío y del miedo. A pesar del riesgo de perder la vida. Resistir y luchar para volver a resurgir.
Y esa pelea fue tan grande que hoy Arroyo Ventana celebra un nuevo renacer. Con la ayuda del Gobierno provincial que desde un primer momento se hizo presente en el pueblo y desde varios organismos trabajó para levantar a Arroyo; del esfuerzo casi sobrehumano del Comisionado, Carlos El Hossen para comandar la lucha; de la solidaridad de los pobladores de ciudades vecinas que se pusieron a disposición siempre, y especialmente, de la fuerza de cada habitante del pueblo, el 8 de octubre de 2017 será recordado por siempre.
El gobernador Alberto Weretilneck, este domingo acompañó a la comunidad en la reinauguración del nuevo poblado, que fue relocalizado a unos 400 metros del antiguo lugar.
Junto al Comisionado El Hossen, al vicegobernador, Pedro Pesatti; a diferentes autoridades provinciales y a todos los vecinos, hoy se celebraron las nuevas obras, entre las que se destacó la entrega de nuevas viviendas en el marco del programa Habitar Río Negro y de otras casas construidas por la Comisión de Fomento con la ayuda del Gobierno y de los vecinos de Sierra Grande que colaboraron con 120 mil pesos.
La furia de la naturaleza
El 8 de abril de 2014 el agua destruyó casi la totalidad de las viviendas y los vecinos salvaron su vida trepándose a los techos y árboles. Perdieron casi todo. El aluvión se llevó la escuela, deterioró edificios públicos, destruyó más de 15 kilómetros de cañería del acueducto que lleva agua a Sierra Grande y Playas Doradas, rompió la cancha de fútbol y dejó sin uso al Salón de Usos Múltiples. Dejó un saldo desolador.
Esa noche y en medio de una oscuridad total, todo un pueblo fue preso de la fuerza de la naturaleza. Cada persona debió refugiarse donde pudo. Sobre una mesa como contó Eduardo Quiñalaf, un hombre mayor que según sus propias palabras se salvó de milagro; dentro de un auto o sobre un tamarisco; también arriba de un árbol, mientras el agua barría con todo a su paso. Pero si hay algo que los propios habitantes rescatan es que no se perdió a nadie. Se habla de milagro, “fíjate que la iglesia se mantuvo de pie”, sostuvo la directora de la escuela en ese momento, María del Carmen Carante; “Fue una nueva oportunidad de dios”, afirmó Eduardo. Milagro o como cada uno lo quiera llamar, la fuerza del pueblo pudo más.
Un nuevo renacer
Por eso gracias a la fortaleza de la gente, hoy Arroyo Ventana, el primer escalón a la Meseta de Somuncura, celebró su renacer. “No fue tarea nada fácil reconstruir el pueblo, parecía imposible, pero con ganas, esfuerzo y el acompañamiento de los vecinos se pudo. Le quiero dar un agradecimiento especial a los vecinos de Sierra Grande, al Comisionado de Arroyo Los Berros, y al gobernador Alberto Weretilneck y a su equipo que se portó de maravilla; ese apoyo incondicional nos dio fuerzas para seguir adelante y que Ventana se vea mucho mejor”, afirmó el Comisionado.
Por una decisión del Gobierno provincial que invirtió más de 18 millones de pesos y gracias al trabajo y acompañamiento de su Comisión de Fomento y a los vecinos de Sierra Grande, se determinó la relocalización del centro urbano de la localidad en un sector más alto. “Me siento más tranquila porque estamos en un lugar más alto y seguro, con casas mejor elaboradas, más cómodas y tratamos de seguir adelante con el pueblo y seguir mejorando”, enfatizó Silvia Torres, la enfermera de Arroyo.
Entre las obras, se reconstruyeron los 15 kilómetros del acueducto y el año pasado el Gobierno inauguró la nueva escuela, el nuevo tendido eléctrico y de iluminación y presentó el Plan Garrafón Social. “Lo principal era que los chicos tengan clases y cuando llegó la nueva maestra fue una alegría inmensa para sacar a nuestros hijos de la tristeza, así que cuando se anunció la nueva escuela ellos estaban felices”, resaltó Julieta Saavedra, quien hoy es personal del establecimiento.
“Yo estaba feliz con la escuela nueva porque sin ella teníamos que habernos mudado a Sierra (Grande) y me gusta más vivir acá”, enfatizó su hijo de 10 años, Ezequiel.
También se relocalizó la nueva cancha de fútbol y se construyó el nuevo Salón de Usos Múltiples, ambas obras inauguradas hoy. “Con la canchita me puse contento de que íbamos a poder jugar de nuevo a la pelota y no hacerlo con las piedras”, afirmó Ezequiel.
Además, se equiparon viviendas con garrafones de gas y el Gobierno Provincial construyó nuevas casas, seis de las cuales se entregaron en el marco del programa Habitar RN, una de ellas adaptada para personas con discapacidad. La familia beneficiaria es la de María Angélica Airbaizar: “La vivienda nueva significa mucho para nosotros como familia, no sólo por mi hija Natalia que tiene una discapacidad, sino porque mi esposo tras un accidente también quedó discapacitado”, sostuvo María. “Este sueño parecía inalcanzable pero hoy lo vemos levantarse de nuevo, como el ave fénix”, agregó emocionada sobre la reconstrucción del pueblo.
Fabián El Hossen, también beneficiario de una casa, marcó: “Tengo una alegría inmensa porque una casa es todo y más con una familia. Estoy muy agradecido”.
A Estelino Liempi, un vecino de 74 años, quien fue el último en aparecer tras el aluvión, el Comisionado le construyó un nuevo hogar: “La gente hizo todo por mí, fueron muy buenas personas y me ayudaron un montón; yo me quería quedar en mi casa, pero me decían que no podía y me convencieron para venir y vivir en una casa muy linda, me emociona todo lo que hicieron”.
Eduardo, a quien le van a levantar una nueva casa, sostuvo emocionado: “Tuve un sueño, que Dios iba a hacer algo nuevo en este lugar y yo no sabía si iba a alcanzar a verlo, y se hizo mucho y lo estoy viviendo, es la mejor alegría que tengo”
“Este es el Río Negro de todos”
La emoción se apoderó de cada persona que formó parte de la reinauguración de Arroyo Ventana. El Gobernador Weretilneck invitó a varios vecinos a relatar lo vivido esa noche, como Aldo Perdomo que pasó 36 horas arriba de un camión junto a su señora; o como la directora María del Carmen Carante que le agradeció a la vida por estar y como Silvia, la enfermera, quien quebrada por el llanto no tuvo más que palabras de agradecimiento.
El miedo fue quizás lo más duro que les tocó atravesar a los vecinos. Por eso el Mandatario afirmó: “La noticia más importante es que a pesar de la tragedia hoy estén aquí; si hay algo que marca el día de hoy es que no van a tener más miedo, nunca más. Estamos para que puedan vivir en paz y con tranquilidad. Por eso quiero felicitar a Carlos (El Hossen) que ha sido un verdadero líder, se puso la tarea al hombro. Se ha ganado un lugar en la historia del cielo”. Además agregó: “También quiero agradecer a todos los que ese día trabajaron muy fuerte, que se pusieron las tareas al hombro y muchos de los cuales arriesgaron su vida”.
Y además de las obras que el Gobierno provincial llevó adelante, Weretilneck anunció la construcción del Centro Cívico: “Queremos que Arroyo tenga todo lo que tenga que tener y por eso asumimos el compromiso de empezar en los próximos días la construcción del Centro Cívico, el lugar donde va a estar el Destacamento Policial, el Centro de Atención Primaria de la Salud, y la Comisión de Fomento”.
“Este es el Río Negro de las ciudades inmensas y de los poblados más pequeños; de la justicia, de la integración, donde no hay olvidados, donde nos sentimos iguales, el Río Negro de todos, el Río Negro que tanto soñamos”, finalizó Weretilneck.
Del acto formaron parte los ministros de Gobierno, Luis Di Giácomo; de Obras y Servicios Públicos, Carlos Valeri; de Agricultura, Ganadería y Pesca, Alberto Diomedi; el director de Comisiones de Fomento, Yamel Mohana; demás autoridades provinciales, Prefectura; Gendarmería Nacional y Policía de Río Negro.