Cuando la piel que rodea la uña aparece enrojecida e inflamada y resulta molesta o dolorosa al tacto, posiblemente este sufriendo una uña encarnada. Sucede cuando los bordes laterales de las uñas se “clavan” en la piel, produciendo una lesión dolorosa que puede infectarse constituyendo el cuadro completo de “uña encarnada”.
Causas.
Una uña del pie encarnada puede ser el resultado de muchos factores. Los zapatos que no ajustan bien y las uñas del pie que no se recortan adecuadamente son las causas más comunes. Algunas personas nacen con uñas incurvadas que tienden a “enterrarse” en la piel. El dedo gordo del pie por lo general está afectado, pero cualquier uña del pie puede resultar afectada.
Síntomas.
Puede haber dolor, enrojecimiento e hinchazón alrededor de la uña. Si hay infección presente el drenaje de pus es posible. Por lo regular no se necesitan exámenes ni radiografías.
Tratamiento.
Si usted tiene diabetes, daño en nervios en la pierna o el pie, mala circulación al pie o una infección alrededor de la uña, consulte enseguida a su médico. No intente tratar este problema en casa. No trate de recortar la parte enterrada de la uña usted mismo, ya que esto solo empeorará el problema. Considere la posibilidad de usar sandalias hasta que el problema haya desaparecido. Los medicamentos como los analgésicos pueden ayudar momentáneamente. Si esto no funciona y la uña encarnada se pone peor, acuda al médico de cabecera, un especialista en pies (podólogo) o un especialista en piel (dermatólogo).
Si la uña encarnada no sana o sigue reapareciendo, su médico puede extirpar parte de esta bajo anestesia y podrá tomar antibióticos si es necesario.
La afección tiende a reaparecer si no tiene un buen cuidado de los pies:
- Recorte las uñas del pie de manera recta a lo largo de la punta.
- No redondee las esquinas ni las recorte demasiado.
- Siempre hágalo luego de un baño, de manera que las uñas estén blandas.
- Use un cortaúñas limpio y afilado.
- Acuda a un profesional del pie si le cuesta llegar a la punta de sus uñas.
- Esta afección puede llegar a ser grave en pacientes con diabetes y mala circulación sanguínea.
- Mantenga los pies limpios y secos.
Dr. Edgar Torres, traumatólogo, Hospital A. Serra.