Prevenir la obesidad no es algo imposible, con cambios graduales en la alimentación y actividad física, podemos blindar a nuestra familia, ayudándolos a tener un estilo de vida más saludable.
Nunca es demasiado tarde para cuidar lo que comes, adoptar los mejores hábitos alimenticios y practicarlos día a día. Sin duda, ese es el mejor camino para combatir el sobrepeso y construir, a partir de hoy, un futuro más sano.
Por lo general, hacerlo no implica sacrificios titánicos, y las más de las veces sólo exigen adoptar unas cuantas y fáciles buenas costumbres:
1. Toma por lo menos 2 litros de agua al día, sin saborizantes, ni azúcar.
2. Es preferible beber un jugo natural que un refresco; el primero tiene más fibra.
3. Come 5 veces al día: desayuno, colación matutina, comida, colación vespertina y cena. En cada ocasión, toma tiempo suficiente para cada una de tus comidas, al menos 30 minutos.
Jamás saltarse ningún tiempo de alimentación (desayuno, colación, almuerzo, once y cena) y no pasar más de 4 horas sin comer.
Seleccionar productos bajos en grasa, por ejemplo, lácteos descremados.
Preferir carnes blancas, sin piel (pollo, pavo, pescado y atún).
Los principales acompañamientos son los vegetales, en forma de ensaladas, tortillas, budines o sopas.
Medir la cantidad de arroz, pastas, choclo y legumbres: de 1/2 taza a 1 taza.
Dentro de los postres seleccionar las frutas, yogures descremados o flanes sin azúcar.
Evitar las frituras. Prefiera cocciones al horno, vapor o a la parrilla.
Ingiera abundantes líquidos sin azúcar: 2 litros diarios.
Trate de caminar todos los días unos 30 minutos.
Lea el etiquetado nutricional de los alimentos que consume, prefiera sin azúcar, bajos en grasa y altos en fibra.
4. Mastica cada bocado al menos 20 veces; lo ideal es masticarlo 30 veces.
5. Haz ejercicio (1 hora diaria): usa las escaleras, toma un paseo después de comer, corre, haz yoga, meditación o el ejercicio de tu preferencia.
6. Planea tu alimentación con un día de anticipación, pues el hambre es nuestro mayor enemigo para lanzarnos sobre los “antojos”.
7. Prefiere alimentos asados o al vapor, en lugar de alimentos capeados, fritos o empanizados.
8. Realiza un check-up con tu médico y nutriólogo. Además. pide una solicitud para realizarte unos análisis clínicos (de sangre) y averiguar tu nivel de lípidos (colesterol, triglicéridos, etc.)
9. Selecciona, cada vez que sea posible, alimentos naturales en lugar de industrializados o procesados.
10. Evita los aderezos en las ensaladas, prefiere el limón y el aceite de oliva.
Si tienes más dudas, acércate a un especialista en Nutrición, o a tu medico de cabecera.
Hospital Las Grutas (Dra. Mónica Fernández de Fontela)