Un hombre que llegó a la intendencia por la voluntad popular de una elección y bajo los parámetros que marca nuestra Carta Orgánica, hoy pretende desconocerla. Estas actitudes se relacionan más con otros tiempos de nuestra historia política argentina, que con los que aspiramos consolidar democráticamente.
Ojeda sabe muy bien que no se puede negar a una interpelación; una cosa es hacer ruido político y otra muy diferente es pretender pisotear la carta orgánica. No se trata de un acto caprichoso, ni por parte de quienes firmamos la interpelación ni de quien tiene que dar explicaciones. Se trata de la obligación de actuar en consecuencia que tenemos quienes fuimos electos y que, inclusive quienes ganaron, no quedan exentos de dar explicaciones.
Si el intendente tiene tanta seguridad sobre la actuación de su gobierno en referencia al caso de la muerte del joven Nicolás Gutierre, tendría que asistir y responder sin ningún problema, ahora y cada vez que sea necesario, con la seguridad de que no hay elementos que esconder sobre un hecho tan doloroso.
Me llaman la atención sus cambios de ánimo: un día llega con sus aplaudidores y grita y cuando lo llaman a declarar, retrocede. Sigo diciendo lo mismo que he manifestado en reiteradas oportunidades, Ojeda tiene que dar explicaciones porque es el mayor responsable político de su gobierno, pero esto no significa que vamos a juzgarlo por un crimen, ya que nosotros no tenemos facultades para eso. Solo pretendemos buscar y descartar cualquier responsabilidad política sobre la muerte de un joven en nuestra ciudad.
Humildemente, le digo a Ojeda que vaya tranquilo y con la verdad, la sociedad está esperando gestos de quienes la representan y cobran un sueldo que pagan todos. Desde mi rol, solo resta decir que estoy cumpliendo con mis vecinos que confiaron y me votaron para trabajar por una comunidad más responsable, equitativa y ordenada. (Fuente: Prensa José María Clemant)