El Dr. Carlos Torres es un destacado y respetado profesional de la provincia de Río Negro. Conoce muy bien las causas y consecuencias de la contaminación por plomo y metales pesados que se registra en San Antobnio Oeste.
La empresa Geotécnica fundía los minerales en una gran olla que tenía el tamaño de una habitación y se obtenía el plomo con el cual se fabricaban lingotes que era utilizado en toda la cadena industrial de Argentina de esa época.
Esta empresa funcionó en San Antonio Oeste con gran irresponsabilidad fueron tirando el residuo en distintos lugares de nuestra localidad. Hace 50 años, se justifican los mineros, no había una conciencia ecológica en nuestro país, no estaba arraigado el concepto del equilibrio que tiene que haber para el funcionamiento de una sociedad sana entre las industrias y el medio ambiente que también contribuye a una mejor calidad de vida.
Por eso, ese residuo se fue acumulando luego la empresa cerró y ese material quedó en la periferia de un pueblo que se fue expandiendo con un crecimiento demográfico importante y quedó el plomo en la periferia de la localidad.
Como no hubo un ordenamiento, ni una ordenanza municipal en esa época, los desechos de los minerales extraídos en la mina fueron tirando en distintos lugares, que tenían un alto contenido de metales pesados, no fueron confinados en un sitio, sino en varios sitios que fueron denominados pilas.
“Nuria Vázquez, una bióloga de Puerto Madryn, descubrió en la costa de nuestra marea –tenemos un golfo que se penetran brazos de mar al continente, donde cada seis horas sube la marea y queda completamente vacía, en esa superficie suelen permanecer mejillones cangrejos, caracoles almejitas. El estudio descubrió que los mejillones, en una parte de la Bahía de San Antonio, tenían un alto contenido de plomo entre otros metales pesados. Esto estaba interfiriendo en el desarrollo de esos moluscos. Ellos filtran el agua para alimentarse y estaban siendo impregnados por esos metales pesados, que provenían de esas pilas, que cuando llovía había una lixiviación”. Esos valores totalmente aumentados dispararon una alarma ya que el ecosistema tenía una afectación. En consecuencia la población en su conjunto tenía una seria amenaza.
A partir de ahí se empezaron a tomar muestras para ver si podía afectar a la población humana. Se mandaron las muestras a Estados Unidos, donde tras los estudios nos informaron que había valores excesivamente altos de metales pesados.
PGM:- ¿Cómo se dio origen a esta problemática en la localidad?
CT:- Esto es una consecuencia que viene de larga data en nuestra localidad, que se inicia con la extracción del material crudo que sale de la Mina Gonzalito, y ese material, que tenía un alto contenido de plomo llegaba a nuestra localidad allá por las décadas del 60/70.
PGM: ¿Qué sucedió al tomar conocimiento científico de este flagelo?
CT: Esto fue socializado y comenzaron las reuniones con distintos estamentos gubernamentales con el fin de buscar si había si había alguna interrelación. Se diseña un trabajo en el año 2004 con el apoyo de la Fundación que se llama Patagonia Natural con el asesoramiento científico de toxicólogos del Ministerio de Salud de la Nación que lo hizo la doctora Susana García y una Fundación de nuestra localidad junto al Hospital de San Antonio Oeste. Se decide hacer un muestreo con todos los chicos que concurrían a las escuelas seleccionados al azar. Fueron 200 niños los que se les realizaron los análisis, que se hicieron en la Universidad de Buenos Aires en la cátedra de toxicología. Se sacaba sangre a los niños y se midió el plomo presente en ellosLos valores dieron un 20 o 22% de prevalencia de plomo en la población infantil, donde el plomo tiene un gran efecto negativo para la salud, no forma parte e interfiere en muchos procesos metabólicos y sobre todo en un deterioro cognitivo importante en todo lo que tiene ver en la parte neurológica y en el desarrollo de habilidades conductuales y eso generó una alarma importante.
¿Entonces?
A partir de allí con la gestión de distintos gobiernos se consiguió un crédito para la remediación de todas estas pilas donde están depositados los elementos. El objetivo era erradicar los sedimentos En el 2009 se entregan tres créditos en el país, uno era para San Antonio, donde se diseñó un plan de trabajo y se invirtieron cinco millones de dólares sin ver ningún resultado positivo, y luego tenemos en la actualidad donde la empresa que venía trabajando bien, realizó mal los cálculos sin poder resolver el problema y se paró la obra sin llegar a la solución.
Para poder monitorear extracción que se realizó en el 2017/8, se fue monitoreando con plombemia, nosotros desde la primera que hicimos en el 2005 a la fecha, hemos hecho muchísimas mediciones en los niños, de 300 en el 2009 y siempre estaba presente el plomo, porque nuestra zona es de mucho viento y siempre estaban a la intemperie y el plomo vuela para todos lados, y llegaba a afectar a la población infantil.
Por eso, nosotros teníamos la oportunidad en esta última etapa con la empresa TAYM interactuábamos con la metodología que ellos utilizaban para la extracción, midiendo con sensores biológicos en la sangre de los niños que podían tener y que podían surgir de la actividad de la remediación.
PGM:- ¿Al hacer el trabajo se tomaron los recaudos necesarios o se puso en riesgo a la población?
CT:- Siempre se trabajó con la metodología que había planteado la empresa URS y TAYM que aseguraron que iban a trabajar cuando el viento no superara los 15 km de intensidad, pero en San Antonio Oeste es una zona con vientos de altísima intensidad y esto genera mucho polvo en suspensión.
PGM:- ¿Cómo reacciona la ciudadanía de San Antonio ante esta situación?
CT:- Lo que veo, si algo se hace mal, tiene un efecto exponencial totalmente perjudicial para todos. No es algo gratis ni inocuo, produce una gran decepción en todo sentido. Por un lado la población ve con escepticismo lo que planifican las autoridades competentes, en segundo lugar no es inocua la remoción parcial y dejar sitios expuestos donde todo lo que es el plomo removido de áreas que no se cubren luego, porque la empresa se fue, ese plomo queda ya removido por pila que estaba antes cubierta por sedimentos y ahora se remueve y ese material queda mucho más expuesto y a sotavento y la población lo va a recibir y le va a impactar. Eso también afecta de manera exponencial y no lo vamos a saber hasta medirlo en algún momento la salud de la población y a los niños que son los más susceptibles y a las madres embarazadas que luego ese plomo también se transmite por vía transplacentaria y hace que la madurez de todo lo que tiene que ver con el desarrollo neurológico de la etapa de formación de las neuronas del cerebro de un bebé tienen indicios que evolucionan mal, con consecuencias dañinas para el desarrollo de ese niño.Nadie debería vivir en un sitio contaminado con plomo, y si hay un sitio contaminado con plomo se debería remover totalmente de manera inocua del principio al fin radicado al 100%.
PGM: ¿También a largo plazo existe peligrosidad?
Otra consecuencia de esta situación es que también se genera como un efecto a largo plazo negativo, queda como una imagen sembrada en todo lo que tiene que ver en el ideario comunitario que la minería es mala y deja consecuencias negativas, y esto se puede trabajar y revertir, la actividad minera puede ser excelente y si hubo una acción no contemplada o un efecto no estudiado, el país debería tener una línea de acción superior, desarrollada y con más inteligencia donde los recursos no sean mal usados y se pueda planificar bien del 0 al 100 de la obra.
PGM:- ¿Cómo son los estudios que realizan en laactualidad para verificar el valor de plomo en sangre de los niños?
CT:- Hacemos plombemia, se compró el aparato Lead Care II que lo reclamó toda la sociedad a través de una audiencia pública que se hizo. Es un instrumental que permite saber la plombemia en tiempo real donde a los tres minutos tenés el valor del plomo en sangre con una sola gotita. Por decisión de audiencia pública dentro de los fondos que había para la remediación se le pidió al GEAMIN que lo comprara, nosolamente el aparato sino los reactivos y a través de Carolina Del Valle se adquirió el equipo.Se decidió monitorear y tener un parámetro sensible para la medición de plomo en sangre.
PGM:- ¿Cuál fue la planificación qué realizaron para ver los cambios producidos de acuerdo a la evolución del trabajo?
CT:- En el 2017/8 hicimos un basal de plomo en sangre en los niños previo a la remoción final de TAYM, luego lo hicimos a medio término y nos quedaba hacer en la parte final de la remoción total, pero la empresa se terminó yendo, lo que terminó siendo una ingrata sorpresa. Toda la localidad tuvo la esperanza que se iba a poder quitar totalmente el plomo a nuestra localidad y quedó todo lo que es la remoción en general de las pilas en la periferia de San Antonio Oeste como el área donde funcionaba la remoción de la empresa con remoción parcial y en algunos casos no se avanzaban.
Pero en la fundición, quedó el material removido y esto expone un peligro a la salud de manera importante, es una situación muy delicada, que nos produce una gran alarma y preocupación, porque sabemos que el plomo vuela y los niños menores corren, juegan, las familias tienden la ropa y el viento arrastra a los metales pesados, y por más que haya educación de hábitos higiénicos y correcciones alimenticias nutricionales, ahí jugando y agarrando una pelota, comiendo un caramelo, incorporan microdosis de plomo constantemente y eso afecta mucho a la salud, y esto es lo que está ocurriendo en nuestra localidad por esta situación no resuelta al no completar esta remoción.
PGM:- Una vez que los niños tienen incorporado el plomo en el cuerpo, ¿tienen manera de curarse?
CT:- Esto entra en todo lo que tiene que ver con los distintos procesos biológicos, y de acuerdo a eso puede ser una intoxicación aguda o crónica, lo que hay acá y lo que se ve es una intoxicación crónica, persistente, a microdosis diarias y eso en algún momento afecta a la salud, no es una intoxicación aguda como podría ser de un operario de una fábrica que tiene un accidente y se expone por estar trabajando sin máscara, ahí sí hay que hacer un tratamiento muy complejo que se llama quelación, lo que sí se inicia cuando hay plomo en sangre y sobre todo en los niños, un abordaje muy firme de tipo clínico pediátrico, donde al niño y a la familia se les da a cumplir a rajatabla hábitos sanitarios, evitar que haya polvos en los domicilios, no barrear sino trapear con trapos húmedos, higienizarse las manos antes de comer, no colgar la ropa donde puede llegar a estar volando el plomo, y también indicaciones nutricionales precisas, porque el calcio y el hierro en el intestino compiten con el plomo, por lo que si se da un aporte importante de calcio y de hierro en la dieta, ayuda a que el plomo no se absorba y en el organismo no ingrese tanto el plomo.
PGM:- ¿Cuentan con una cifra de chicos afectados por este problema?
CT:- Nosotros esos valores forman parte de lo que es el tratamiento médico que organiza el hospital, pero si hay prevalencia de plomo en muchos niños y cuando nosotros hicimos el estudio allá por el 2005, encontramos que había un 20% de niños con valores de plomo por arriba del valor máximo que recomendaba la OMS, pero del 2015 en adelante se modificó el valor máximo que puede tener un niño o un joven de plomo en sangre, donde ya no es de 10 microgramos a 5, y en San Antonio Oeste los valores han aumentado a un 10/12%,.
PGM:- ¿Realizan un seguimiento especial con los niños afectados por el plomo?
CT:- El hospital los evaluó clínicamente y con evaluaciones antropométricas, les hizo hacer estudios de laboratorio profundos complejos, no solamente medirle el plomo, sino medirles también si tienen anemia o no, sus parámetros renales, como funciona su hígado a través de hepatogramas en sangre, y otras mediciones de laboratorio más profundas, el calcio y el hierro para ver si necesitaban, y se los hizo evaluar con un neurólogo infantil, todo esto dentro de un monitoreo y una supervisión muy cercana y muy frecuente en cada uno de los domicilios, con un trabajo en salud que realizan los agentes sanitarios en nuestra localidad.
Ellos son operadores de salud muy comprometidos con la problemática social en la problemática social en la Provincia de Río Negro, y ellos se encargan de visitar a todas las familias que tienen un episodio o situación de alarma o crítica.
PGM:- ¿Existen diferentes tipos de exposición en los niños de la localidad?
CT:- Tenemos los niños que viven en la localidad, y los que viven en la zona de la chanchería, que es una zona que está en la periferia donde está una pila muy grande, esos niños están muy expuestos al plomo, y después están los niños que están en la localidad que están en la periferia donde funcionó y también están expuestos Tenemos distintos niveles de complejidad y de exposición al plomo. Los agentes sanitarios actúan en cada situación. Por ejemplo en los domicilios donde hacían la remoción en la zona de fundición de plomo, ellos mientras la empresa TAYM sacaba el plomo de cada uno de los domicilios con pala con los obreros que sacaban el plomo en bolsita y los llevaban a unos containers grandes, mientras se hacía ese trabajo los agentes domiciliarios visitaban a las familias y les indicaban que tenían que hacer etc. También había una vigilancia comprometida y programada desde el área de salud, más allá de la médica estaba todo este asesoramiento de tipo social. La solución es sacar todo este material residual, y para eso se tiene que completar tal como se definió y comprometió Nación de remover el 100% del residuo que quedó en nuestra localidad.
PGM:- ¿Qué pedido le gustaría realizarle a las autoridades?
CT:- En realidad creo que nadie puede dormir tranquilo si sabemos que todavía tenemos el plomo en nuestra localidad, no se ha removido el 100% de las pilas y ha quedado material semi expuesto por remoción parcial, que ha quedado en superficie, tanto adentro de la localidad como también en el exterior de la localidad en las pilas que no se ha completado el trabajo. Queda una asignatura pendiente muy importante, donde sería muy importante que las autoridades de Nación entiendan que la salud de cada niño en Argentina vale mucho y que la demanda que ellos necesitan para poder evitar perjuicio en su salud a futuro se puede motorizar con decisiones administrativas y apoyo político competente y decisiones acertadas para terminar esta remosión, no hacerlo implica un gran daño para la población, porque en salud los efectos siempre se ven y no se pueden maquillar. (Prensa GEOMINERA)