A partir del jueves ingresará un frente frío con lluvias y nevadas en la cordillera. El aire polar se intensificará durante el fin de semana, generando bajas temperaturas en toda la región, períodos inestables en valles y costa, y probables precipitaciones en la meseta central de Neuquén, el sur de Río Negro y la cordillera. Las lluvias persistirían a inicios de agosto.
El Servicio Meteorológico Nacional informó que avanzará un nuevo frente frío desde el jueves, que ingresará por el noroeste patagónico. Para ese día, puede esperarse un empeoramiento marcado en la Patagonia, con lluvias y nevadas de variada intensidad, siendo las más significativas sobre la cordillera norte.
Entre el viernes y el sábado, este intenso frente frío tendrá un movimiento lento hacia el norte, afectando el norte patagónico y la franja central de Argentina. El fuerte descenso térmico y la presencia de vientos húmedos del este serán factores ideales para la generalización de nevadas en zonas bajas, que abarcarán gran parte de Neuquén, la zona central de Río Negro y algunas zonas bajas del centro y sur de Mendoza, con acumulaciones importantes que podrían superar los 15-20 centímetros.
Para la costa atlántica rionegrina, desde el viernes y durante el fin de semana será muy frío. Habrá algunas lluvias aisladas el viernes, con cielos muy cubiertos, fuertes vientos del este o sudeste y temperaturas extremadamente bajas (especialmente en las máximas), lo que resultará en sensaciones térmicas más bajas.