La sarna o escabiosis es una afección de la piel causada por un ácaro muy resistente (Sarcoptes scabei) que pone huevos y se reproduce rápidamente, causando que la persona afectada sufra picores continuamente. Como curiosidad, podemos decir también que el término sarna se deriva de la palabra latina «scabere», es decir, rascarse.
Entre los síntomas de la sarna, podemos destacar el picor intenso como la mayor evidencia de que estos ácaros han entrado en nuestro organismo. Así mismo, aparecerán sobre la piel una especie de surcos de tono gris que acaban en un punto más grandes, a raíz de los túneles que habrán desarrollado los ácaros al atravesar la capa superficial de la piel. También es muy probable que se desarrollen otros tipos de lesiones y alteraciones cutáneas, como consecuencia de la reacción alérgica que la sarna causará en nuestro organismo y heridas derivadas de rascarse.
Consulta a tu médico inmediatamente si muestra signos de dolor, picazón y una erupción en una sección de su piel. La sarna se puede sentir a veces
arrastrándose debajo de la piel, haciendo un túnel a través de la carne y creando caminos de paso. Las zonas cálidas y húmedas del cuerpo son las zonas más atractivas de estos ácaros, pero pueden invadir toda la superficie del cuerpo.
Resiste a rascarte, ya que las úlceras pueden infectarse; aunque te pique mucho, deberás aguantar la necesidad y ganas de rascar la zona afectada. Tu médico te prescribirá antibióticos y cremas para detener la picazón y la infección. Esto resulta especialmente útil cuando estamos durmiendo, ya que estos ácaros aumentan su actividad durante la noche.
Evita el contacto con otras personas, ya que estos ácaros son contagiosos y se pueden transferir de una persona a la superficie de la piel de otra. Incluso se pueden propagar en contacto con la ropa o ropa de cama de otra persona, por lo que los de tu alrededor podrían contraer también la sarna.
Lo más probable será que tu médico te recete medicamentos antihistamínicos para aliviar el dolor y molestias que causarán los ácaros de la sarna. En caso de que este tratamiento no sea suficiente, es posible que pasen a recetarte corticoides para calmar el picor. De este modo, deberás seguir las recomendaciones del facultativo en cuanto a la posología del fármaco y la hora y forma de tomarlos.
Lava toda tu ropa de cama, almohadas y todos los otros tejidos en agua caliente y con detergente. Seca la ropa en la secadora para evitar que la sarna se propague. Aspira todo el hogar, incluyendo los muebles. Mata a la sarna poniendo todos los artículos en una bolsa de plástico y sellándola. Deja los elementos en las bolsas durante dos semanas. Los huevos eclosionan en unos 10 días, pero mueren tras 24 horas separadas de la piel humana. Las mascotas no pueden contagiarse de la sarna humana. Y la sarna de los animales no contagia al humano.
Te invito a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar, será el medico el que deberá darte el tratamiento medicamentoso para superar esta enfermedad tan molesta.
Dra. Mónica Fernández de Fontenla
Hospital Las Grutas