La campaña electoral entra en su tramo final. El próximo domingo 26 será a todo o nada para los partidos políticos que buscan mantener o ganar representatividad en ambas cámaras del Congreso.
Como suele ocurrir en esta etapa, la contienda terminó convirtiéndose en un cruce de facturas entre candidatos. Y, lógicamente, la más castigada en esta recta final ha sido la actual diputada nacional Lorena Villaverde, cuya banca pende de un hilo y de la esperanza de conseguir un lugar en el Senado de la Nación.
La credibilidad de la actual parlamentaria quedó profundamente dañada, no por factores externos, sino por hechos propios que salieron a la luz en los medios nacionales. Estos reflotaron su paso por los estrados judiciales de Estados Unidos, donde fue vinculada a causas por narcotráfico.
Villaverde tuvo un recorrido político vertiginoso: de candidata a intendenta pasó a diputada nacional; enfrentó al poder político provincial y llegó a desafiar al actual diputado Martín Soria, referente del peronismo rionegrino y exministro de Justicia de la Nación. Soria, con acceso al legajo judicial de Villaverde, no dudó en exponer su pasado cuando la sanantoniense increpó públicamente a la intendenta roquense —su hermana—, abriendo así una disputa política que aún hoy continúa.
La política, sin embargo, requiere de algo más que dinero y coraje: exige saber leer los escenarios antes de dar pasos en falso. Quien no logra advertir el contexto, difícilmente pueda sostenerse en él.
Tras este proceso electoral, gane o pierda, el gobierno provincial deberá afrontar una reconfiguración del tablero gremial. El ala combativa de UNTER se impuso en las últimas elecciones; UPCN se muestra cada vez más activa en las calles, y ASSPUR mantiene un nivel sostenido de protestas semana tras semana.
El margen de maniobra del Ejecutivo provincial para negociar es cada vez más limitado. Solo una eventual contención por parte de ATE, organización que en otros tiempos protagonizaba las movilizaciones con banderas en alto, podría aportar algo de equilibrio a la coyuntura que se avecina.
En San Antonio Oeste, el sector docente alineado con la DAF se impuso recientemente. Los Docentes del Golfo provienen de sectores más radicalizados de la sociedad, distintos a los que antes predominaban en el ámbito educativo local, tradicionalmente más moderados.
En contraposición, otros gremios mayoritarios de la zona atlántica rionegrina mantienen una relación más cercana con el gobierno provincial. En este contexto, el candidato a senador Facundo López (Juntos Defendemos Río Negro) visitó San Antonio Oeste y centró su discurso en las inversiones en hidrocarburos y el empleo que estas generan.
López destacó que obreros sanantonienses, choferes locales y maquinistas participarán en las obras vinculadas al proyecto de GNL, que comenzarán esta semana. Las tareas estarán orientadas a conectar el gasoducto General San Martín con el barco regasificador Hilli Episeyo, de la empresa Southern Energy. El postulante a la Cámara Alta enfatizó la importancia de esta reconversión de la matriz productiva y la necesidad de sostener esas políticas también en Buenos Aires.
Por otra parte, el Concejo Deliberante trató recientemente la concesión del parador de la quinta bajada, un tema clave para el Ejecutivo municipal, que buscaba la aprobación legislativa para otorgarle respaldo legal a una medida que, de otro modo, hubiera debido resolverse por decreto del intendente.
Aunque la oposición advirtió sobre posibles derivaciones judiciales, lo cierto es que la aprobación por parte de los representantes legislativos brinda mayor solidez institucional. Como sostienen diversos fallos jurisprudenciales, el Concejo no se arrogó facultades que no le competen; por el contrario, actuó dentro de un proceso debatido y formalmente constituido.
Si existiera algún motivo real de objeción, la denuncia correspondiente debería haberse presentado durante el procedimiento, o en todo caso haberse solicitado una medida cautelar innovativa para suspender el avance. Sin embargo, nada de eso ocurrió. Solo se escucharon declaraciones, opiniones sueltas, que —como bien dice el dicho— “las palabras se las lleva el viento”.