Pasó un año de gobierno, siempre los balances, como su palabra lo significa, hay cosas buenas, como también inicuas. Todos hablan de esto, de lo que fue, se quiso, lo que no pudo ser y lo que podrá suceder.
El real balance final de las gestiones de cualquier gobierno, se hacen en la mesa electoral, allí es dónde el pueblo juzga. Por ahora son palabras y especulaciones que el tiempo lo diluye.
La pandemia maceró cualquier proyecto inicial, les sucedió a todos los gobernantes, quienes debieron salir a administrar los recursos y atajar cualquier situación social compleja.
Todos lamentablemente estamos insertos en esta realidad, ahora también toca a nuestra zona, la elevación de contagios. El virus se transmite aún más en la aglomeración, las actividades turísticas permiten concentración, sumado a la casi normalidad, hacen que la transmisión indefectiblemente se propague.
Es por esto que probablemente los casos aumenten y luego, como en otros lugares, habrá una meseta de contagios, el cual se va a mantener en un promedio diario. Pasó en la provincia, en el país y en el mundo.
Seguramente este incremento preocupa y mucho a las autoridades, pero hay una decisión de no volver hacia atrás, no habrá más restricciones o aislamiento. Lo que aconteció el fin de semana pasado, impensado aluvión turístico, envolvió de entusiasmos a todos, gobernantes y emprendedores, la economía se movilizó y eso satisfizo las cajas públicas y privadas.
Este viernes, en Villa Regina, el intendente Casadei se enteró que su municipio, como el resto, tendrán que participar activamente en el plan organizando y diagramando, como también disponiendo de espacios físicos para la vacunación contra el Covid19.
La municipalidad deberá buscar espacios con internet, con grupos electrógenos y también con cámaras de frío para mantener las vacunas. Además de que deberá disponer de personal para carga de datos, de vehículos para trasladar a los agentes sanitarios, en fin, en la municipalidad recaerán las tareas en conjunto con Salud para la logística necesaria del plan de vacunación a la población de los tres centros urbanos y el área rural.
Obviamente no se habló de fondos, a pesar que Casadei firmó la nueva ayuda económica, la que envió Nación, se deberá devolver a plazo, con intereses. Esto permitirá a la municipalidad afrontar con los aguinaldos.
Tendrá que ser aprobado por el Concejo Deliberante, ante una oposición que, en las últimas sesiones, votó todos en contra de lo que propuso el oficialismo.
Señalábamos, que debía tener el intendente un actor de su gabinete, que inicie el diálogo con el Frente de Todos, pero aparentemente no sucederá.
Esta semana también en los medios radiales, el mandatario comunal defendió su equipo. No hubo rezongo, apoyó a todos, a pesar de los desatinos de algunos de ellos.
Es por esto que no se tendrá quizás ese diálogo con los opositores, es más, en los comunicados de las dos fracciones, por el primer año legislativo, no faltó el pase de facturas.
Guillermo Masch, que en el Emprotur había aprobado la adquisición del Sello de Calidad Sanitaria como miembro del directorio, el pasado viernes votó en contra de la iniciativa.
¿Cuál es la explicación?, simple. Ya nada se vota a favor, no importa lo que se decidió anteriormente. Es la tesitura del FdT y esto quizás es un mensaje para cuando se necesiten los dos tercios, por ejemplo, para la aprobación de los fondos de Nación. El peronismo ¿está dispuesto a pagar los costos políticos?, faltando tres años para las elecciones, es muy probable.
Todos los oficialismos, a nivel nacional, provincial y municipal, están teniendo este tiempo de resistencia desde la ciudadanía, aprovechado por los partidos de la oposición quienes usufructúan el escenario. Una muestra fue el rechazo en la legislatura rionegrina del presupuesto provincial, lo mismo podría ocurrir en San Antonio.
Quizás empezó tempranamente la campaña política y no nos dimos cuenta.
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