La construcción del oleoducto VMOS y los proyectos de exportación de GNL han generado una alta demanda de alquileres y viviendas, reactivando el mercado local y promoviendo nuevas inversiones en infraestructura urbana.
La oleada de inversiones energéticas que recorre la costa de Río Negro, con epicentro en el Oleoducto Vaca Muerta Sur (VMOS) y los futuros proyectos de exportación de Gas Natural Licuado (GNL), está generando un impacto económico tangible que trasciende la industria: un repunte sin precedentes en el sector inmobiliario de Las Grutas y San Antonio Oeste.
La escena en el reconocido balneario de Las Grutas ha cambiado. Donde antes predominaban turistas, ahora circulan cientos de trabajadores de la empresa Techint-Sacde, encargada de la construcción del VMOS que se extiende desde Allen hasta Punta Colorada. Esta migración laboral ha saturado la demanda de alquileres temporarios y ha impulsado un notable incremento en la venta de propiedades.
El intendente de San Antonio Oeste, Adrián Casadei, confirmó la tendencia y destacó una fuerte demanda de lotes para proyectos comerciales, especialmente de inversores provenientes del Alto Valle. Ante este panorama, el municipio ya proyecta el desarrollo de nuevos lotes comerciales de grandes dimensiones en la zona de la Ruta 2, cerca del aeroclub local, entre SAO y Las Grutas.
Un ecosistema de proyectos energéticos
El contexto que explica este «boom» es una constelación de proyectos en diferentes etapas de desarrollo:
- Oleoducto VMOS: En etapa de tendido de caños y construcción de tanques de almacenamiento cerca de Punta Colorada.
- Proyectos de GNL (LNG Argentina 1): Incluye el buque licuefactor Hilli Episeyo en Fuerte Argentino (consorcio liderado por Pan American Energy) y el proyecto MK II, que tendrá su audiencia pública la próxima semana.
- Futuras expansiones (LNG 2 y 3): Se proyecta la instalación de más barcos licuefactores para iniciativas de YPF con Shell y con la italiana ENI.
Este paquete de inversiones, con horizontes de concreción hasta 2031, no solo demanda mano de obra, sino que también convierte al puerto de San Antonio Este (SAE) en un centro logístico clave para la recepción de materiales.
Desde el sector inmobiliario privado corroboran el fenómeno. Ignacio Iturrioz, socio de la inmobiliaria Viento Sur –con presencia en Bahía Blanca, Río Colorado, Las Grutas y Sierra Grande–, señaló al diario Río Negro: “Hemos vendido mucho stock de lo que teníamos y hoy no hay muchos inmuebles a la venta. Los inversores buscan casas de categoría. Hay una demanda y va a crecer mucho más”.
Un caso anecdótico pero revelador lo aporta un vecino de General Roca que, tras tres años sin interés en su propiedad de un barrio cerrado en Las Grutas, recibió cuatro ofertas de compra en apenas dos semanas.
Para acompañar este crecimiento explosivo, el municipio avanza en una obra de infraestructura crítica: un nuevo plan director de agua que permitirá abastecer a una población de hasta 100.000 personas. “Se hará toda la planta potabilizadora nueva. Con un mayor caudal, el agua irá a un tanque arriba del cerro Banderita y de ahí se distribuirá en todo Las Grutas. Es una obra muy importante”, explicó el intendente Casadei.
La sinergia entre la mega-inversión energética y el desarrollo urbano y comercial marca el inicio de una nueva era para la región, que se prepara para ser una de las plataformas de exportación de energía más importantes de Argentina.
