El robo de placas de bronce en tumbas del cementerio local causaron conmoción y congoja ayer, en especial entre las familias damnificadas con el hecho. La falta de estas piezas fue detectada en estos últimos días.
El alerta sobre el saqueo de estas placas fue denunciado por deudos en la Comisaría 10ma. Dos mujeres mediante un recorrido advirtieron la ausencia de las placas en la tumba de sus familiares. Hasta el momento no se saben cuántas placas que habrrían sido robadas.
Desde la dependencia policial informaron a este medio digital que también uno de los cuidadores del cementerio se presentó a realizar la exposición al respecto.
Señalaron que tras la revisación se concluyó que el área más afectada por los robos fue la más antigua.
Un compungido testimonio de uno de los familiares que se vieron damnificados por el ilícito, daba idea del panorama general de los afectados. «Ahora no las podremos reponer más, porque las placas de bronce que robaron de las tumbas de mis padres las compramos hace mucho tiempo cuando no costaba tanto. Ahora es imposible», sostuvo la mujer que es de familia reconocida en la localidad sanantoniense.
Lógicamente, a pesar de mantenerse cerrado el cementerio, paredón que no es de grandes dimensiones, entonces los delincuentes no encuentran mayor obstáculo para sortearlo. No es la primera vez que ocurre un hecho de esta naturaleza.
El cementerio no cuenta con sereno y los malvivientes aprovechan la oscuridad para llevarse el preciado metal que hoy tiene mucho valor en el mercado informal.