El fútbol local sigue proyectando jugadores a otras competencias regionales. En esta oportunidad, Alexis “Patito” Otero, histórico mediocampista sanantoniense, habló sobre su presente en la Liga de Río Colorado, donde actualmente defiende los colores del club Defensores de Buena Parada, y reflexionó sobre el esfuerzo, el sacrificio y las metas que lo mantienen vigente en el deporte.
“Fue un desafío muy grande ir a probarme a una liga tan competitiva. Desde el primer momento me hicieron sentir muy cómodo, tanto el club como el cuerpo técnico y mis compañeros. Al principio me costó un poco adaptarme al césped y al ritmo de juego, pero con los entrenamientos fuimos encontrando el nivel que se necesitaba”, señaló Otero.
El jugador explicó que su preparación física se realiza en San Antonio, donde combina entrenamientos con Talleres y rutinas específicas a cargo de Pablo Mussi, a quien reconoce como pieza clave en su actualidad futbolística.
“Hoy en día lo que soy dentro de la cancha se lo debo a Pablo. Desde que me dio una mano empecé a entrenar con mayor intensidad. Incluso en pleno invierno trabajábamos en el skate park a las ocho de la noche. Era una locura, pero necesario para estar bien físicamente y poder competir todos los fines de semana en Río Colorado”, relató.
El sacrificio no termina en los entrenamientos. Cada fin de semana, Otero debe trasladarse para disputar los partidos de la Liga, una competencia que considera “muy pareja y dinámica, donde cualquiera le puede ganar a cualquiera”. Por eso, reconoce la importancia de mantener un estado de concentración constante: “Uno tiene que estar bien mentalmente porque si los nervios te juegan en contra, la presión se siente mucho más”.
Consultado sobre lo que viene, Otero no oculta sus ganas de volver a vestir la camiseta de su club en San Antonio Oeste, especialmente de cara a la participación del aurinegro en el próximo Torneo Regional.
“Mi cabeza hoy está en Río Colorado, pero una parte mía siempre está acá. Poder jugar un torneo así en esta etapa de mi carrera sería muy lindo. Igual, mientras tanto sigo compitiendo afuera porque me sirve mucho en lo físico y en la dinámica de juego”, comentó.
El mediocampista destacó también la importancia de que jugadores de San Antonio y Las Grutas puedan sumar experiencia en otras ligas para luego transmitirla en la región. “A los chicos siempre les digo que tienen que exigirse. No alcanza con entrenar un poco. La exigencia es clave porque después la cancha te pasa factura”, subrayó.
Su posición dentro del campo, que exige despliegue físico y capacidad táctica, se potencia en un torneo como el de Río Colorado: “Allá hay canchas muy rápidas, otras pesadas y otras que frenan la pelota de golpe. Tenés que adaptarte a todo ese combo”.
El último fin de semana, Otero vivió un partido especial. Regresó tras una suspensión de cinco fechas con un triunfo ante Independiente. “Fue una alegría enorme. Más allá de que en lo personal no quedé del todo conforme con mi rendimiento, el equipo se brindó por completo y dimos vuelta un partido muy difícil”, expresó.
En el cierre de la entrevista, Otero aprovechó para agradecer a quienes lo acompañan: “A mi familia, a mi pareja y a mis hijos, que siempre confiaron en mí y me dieron el empujón necesario. Y a Pablo Mussi, que es como un hermano. Si no hubiese sido por él, hoy no estaría en esta condición”.
Con la mira puesta en seguir creciendo dentro y fuera de la cancha, Alexis “Patito” Otero reafirma su compromiso con el deporte y deja un mensaje claro: la pasión por el fútbol requiere disciplina, sacrificio y, sobre todo, amor por los colores que se defienden. (nacionescriba.com.ar)