La Inflación, el tema que más preocupa a los vecinos y vecinas, lo demostró incluso un estudio reciente de PGD Consultores, habla justamente de esto, que el proceso inflacionario es lo que angustia a los ciudadanos.
En San Antonio Oeste, según el IPC último, el costo fue del 5,21% superior a la media nacional. Esto quiere decir que, en nuestro terruño, estamos peor que en otros lugares que inclusive, fue cercano al 4,5%.
Todas las miradas estaban en la supuesta guerra contra la suba de los precios, la ofensiva que iniciaba el gobierno nacional, comenzó tirando chasquibunes y no la proporcional munición contra los oligopolios.
En esta, que es la primera línea que preocupa a los argentinos, no se hace casi nada para combatirla. La escalada de precios, en lo que va del mes de marzo fue brutal.
Todo se puede resumir como está la economía en lo acontecido este viernes. La falta de acuerdos con la reunión en la Mesa Nacional de Alquileres y el secretario de comercio, el kirchnerista Feletti, que no pudo acercar las partes y obviamente es la muestra que le sucede al funcionario con el resto de sus acciones en la falta del control del mercado.
Lógicamente la caída del salario real frente a los aberrantes números interanuales, hace que los gremios establezcan porcentuales que los gobierno no pueden afrontar.
Le pasa a Río Negro, los estatales manifiestan su enfado porque no pueden alcanzar la mitad del número que acumula la inflación anual. La provincia les da un 22% hasta junio, ellos pretenden no menos del 26%.
Son pocos puntos de diferencia, para al sistema económico rionegrino es mucho dinero a desembolsar en salarios, máxime cuando recién está saliendo de una parte de la renegociación de deuda pública extraída los últimos años.
Este problema de la economía repercutirá en las obras públicas, por ejemplo, Weretilneck con Doñate lograron que el CET 32 de San Antonio finalizaran con fondos nacionales, cuando debía ser con el aporte rionegrino, siendo que estaba en el presupuesto.
Weretilneck fue el único que votó a favor del acuerdo con el FMI, sus diputados también, JSRN el partido gobernante, como corresponde a una fuerza provincialista, levantó la mano para seguir manteniendo buena relación con Nación, a pesar de las quejas de la gobernadora por que las viviendas prometidas no llegan.
Justamente Arabela Carreras le metió presión a la UnTER este viernes al mencionar que pagarán con el aumento mientras seguirá el diálogo y señaló que entendía la posición de los gremios. Hábilmente la mandataria les envió un mensaje, sumando el apoyo de los intendentes de su fracción política, desarticuló así el paro que pretendía la mesa central gremial para este martes y miércoles.
Ahora los docentes se pusieron a disposición para negociar esta semana si no, volverán a las huelgas. También ATE había recibido una misiva previa desde el ministerio de gobierno. Por ahora solo esperan una convocatoria en la semana.
La presión inflacionaria es el desvelo de todos, de los gobernantes, los gremios y de los trabajadores y aquellos que apenas llegan a fin de mes.
El intendente Adrián Casadei cuando dialogó por el medio radial esta semana, manifestó claramente la preocupación por el aumento en los precios, porque esencialmente no puede sostener los presupuestos de las licitaciones y eso retrasa las obras prefijadas.
Este mes, por ejemplo, en San Antonio Oeste, Las Grutas y el Puerto, según datos del órgano que establecen los Índices de Precios al Consumidor, una sola persona necesitó casi 20 mil pesos para no ser indigente y una familia de cuatro integrantes debió solventarse con poco más de 60 mil pesos. La canasta básica aumentó cerca de los 4 mil pesos en un mes.
Hay núcleos familiares que ya padecen la trepada de los costos diarios, subirán los servicios y si así continuamos, decidirán los trabajadores que pagar para arribar al día 31.
La política y la economía, van de la mano una con la otra. Si no solucionan lo financiero, que se olviden de lo electoral.