Una vez más y haciendo gala de sus experiencias en el tema, los gremios y el gobierno, han puesto en escena la archiconocida obra “Hoy, mesa de la función pública”.
Por reiterativa, tal función, que no ha variado en absoluto en su desarrollo y resolución, no sorprendió a nadie. Con una cuidada actuación en los días previos por parte de sus protagonistas de un lado y del otro y en una simulación que se asemeja a las previas pugilísticas entre dos boxeadores que necesitan promocionar su supuesta rivalidad para atraer espectadores, ATE, UPCN y gobierno han cumplido con creces en sus habilidades actorales.
Luego, ni mesa ni reunión hubiesen hecho falta. Otra puesta en escena que ya, a estas alturas, tienen viso de cargadas o tomadas de pelo al colectivo de trabajadores y por añadidura, al de toda la comunidad.
Pero no es bueno jugar con fuego porque cuando cae el telón de sus actuaciones, los espectadores se pueden tornar más irascibles y las consecuencias de ello puede desembocar en un caos institucional y de gobernabilidad que no pueda acomodarse recurriendo a otra puesta en escena.
La gente ya no les cree y lo que es más grave les reduce semana a semana, día a día y hora a hora su límite de tolerancia.
Salud no soporta un minuto más de su circo ridículo y previsible. Ya es hora de cambiar la obra y de convocar a los actores de una realidad que les golpea la puerta y que no están dispuestos a dar un solo paso atrás en sus reclamos.
Sergio Ricardo Díaz. Delegado ASSPUR FESPROSA R.N.
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