Desde el Juzgado Civil 9 de San Antonio Oeste se otorgó una medida cautelar de no innovar ante la inexplicable conducta del banco demandado se abstenga de aplicar la multa hasta tanto se evalúe el fondo de la pretensión invocada.
La multa correspondía en sí, a una revaluación del crédito otorgado para que pueda construir su vivienda. Como la economía imperante, el aumento del valor por índice inflacionario y ajustes establecidos, se hace imposible para muchos afrontar los incrementos según las fórmulas establecidas por el Banco Hipotecario.
La Jueza Vanessa Kozaczuk entendió el reclamo de la demandante ante el interés que le fuese aplicado “conforme las razones expuestas por la parte, y teniendo en cuenta la naturaleza de la petición deducida, los hechos en que se funda y la inminencia de que si se aplica la multa por parte del agente fiduciario esto pueda alterar la relación contractual que uniera a las partes -relación que prima facie se advierte dentro del marco de la ley de defensa del consumidor-, elementos que hacen presumir que existe peligro en la demora en caso de alterarse la situación imperante” expuso la titular del juzgado sanantoniense.
En este sentido, el abogado Lucas Cerro, quien representa a la mujer, que pidió por su vivienda única y habitable actualmente, no negó que se hagan los pagos, sino que el ajuste se haga razonablemente según lo establecido en la firma inicial.
Sucede en todo el país
Mucho se habló en su momento de los deudores de créditos UVA, que en los últimos años han visto lo que se vendía como una solución habitacional se convirtió en una pesadilla financiera.
Pero según pudo conocer tras la disparada inflacionaria, los que están atados a otros índices -entre ellos, muchos adjudicatarios del Procrear- tampoco están tranquilos.
Si bien el reemplazo de los créditos UVA por la aplicación de las fórmulas Hogar y Casa Propia es visto como un avance, el crecimiento acelerado de los montos a pagar genera inquietud, como sucedió el caso de la vecina sanantoniense.