Las obras del Oleoducto Vaca Muerta Sur comenzarían en 2024. La audiencia pública realizada en Sierra Grande cerró con apoyo al proyecto, pero hubo momentos de tensión.
El Oleoducto Vaca Muerta Sur, impulsado por YPF para exportar parte del crudo extraído en Vaca Muerta por la costa rionegrina, acaba de superar otro escollo administrativo.
Si bien la audiencia pública realizada el jueves en Sierra Grande no tiene carácter vinculante y será el gobierno provincial el que decida darle luz verde, el proyecto podría comenzar a materializarse el año próximo, para comenzar a operar en 2026.
Durante la audiencia pública, Leandro Loguzzo, gerente de proyecto Midstream Oil en YPF, dijo que la construcción del oleoducto empleará 700 personas en mano de obra directa.
“Serían 700 trabajadores en el oleoducto y 700 en la terminal de exportación”, puntualizó.
La audiencia pública realizada en Sierra Grande tuvo una marcada polarización al inicio y un claro apoyo al final.
Referentes políticos, gremialistas y vecinos de la localidad rionegrina de Sierra Grande manifestaron su apoyo al proyecto que impulsa YPF para el tendido de un oleoducto que una la cuenca neuquina con el Puerto de Punta Colorada, en el marco de una audiencia no vinculante celebrada el jueves, en la que agrupaciones ambientalistas explicitaron su preocupación sobre el impacto ambiental que se podría generar con este proyecto.
Para participar de la audiencia se inscribieron de manera previa un total de 172 personas, entre los que se encontraban especialistas, referentes de universidades, funcionarios públicos, vecinos y dirigentes de entidades ambientalistas.
En la apertura del encuentro, el vicegobernador de Río Negro, Alejandro Palmieri, dijo que «no todos los países del mundo tienen la suerte de producir petróleo y gas, pero absolutamente todos lo necesitan».
Tras lo cual subrayó que el proyecto que impulsa YPF, denominado Vaca Muerta Sur, «tiene el respaldo del gobierno rionegrino».
Por el lado de YPF, el Jefe de Proyectos Situaciones Ambientales de la empresa, Leonardo Pierrard, dijo que el proyecto tuvo 116 días de trabajo campo con el análisis de diferentes variables y ecosistemas.
El consultor ambiental Alfredo Membrives, al exponer, señaló que durante el trabajo de campo «se evaluó, entrevistó y se encuestó desde el punto de vista social económico cultural y cualquier novedad o incertidumbre que podría significar el paso del ducto, en la población local».
«Se determinó una vulnerabilidad de acceso que se acotaría sólo a la construcción del ducto», indicó y agregó que también se pensaron medidas para garantizar la circulación de los pobladores.
Otro especialista, el consultor ambiental de Hidroar, Julio Cotti, dijo que «en general los mayores impactos se identifican en la etapa constructiva, que es de corto plazo, lo que mientras va avanzando la obra dejarán de existir».
«El impacto importante del proyecto es la generación de empleo», subrayó Cotti.
Por la la Secretaría de Hidrocarburos, Mariela Moya, manifestó el compromiso de «garantizar la seguridad operativa» y «el desafío de alcanzar toda a la extensión de ductos».
A su turno, la Defensora del Pueblo de Río Negro, Adriana Santagati, dijo que en el proyecto «deben existir garantías para que no sólo nos quedemos con los costos y que otros se llevan los beneficios: no solo debe no dañar, sino beneficiar a las comunidades afectadas por el proyecto», enfatizó.
«Los derechos humanos deben ponerse en el centro de los desarrollos productivos, en la actualidad, existe un marco jurídico que confirma esta necesidad, ninguna parte involucrada puede desentenderse de estos compromisos», remarcó Santagati.
Por su parte, el vicerrector de la Universidad Nacional Río Negro, Daniel Barrios, dijo que «el proyecto significa desarrollo tanto para Sierra Grande como para Río Negro, es un desafío, va generar trabajo, desarrollo económico, social, y oportunidades».
«La UNRN se pone a disposición tanto de la provincia como YPF para acompañarlos en investigación, docencia y capacitación», agregó Barrios.
En una línea similar, el vicedecano de Facultad Regional de la UTN con sede en Neuquén, Horacio Spesot, coincidió en que obra significará «trabajo para los jóvenes profesionales, técnicos a los que nosotros estamos formando».
«Creemos que el desarrollo de Vaca Muerta y la implementación de todas las etapas van a generar divisas suficientes como para poder hacer los estudios y desarrollos de las tecnologías alternativas», agregó Spesot.
Por su parte, el intendente de Sierra Grande, Renzo Tamburrini, dijo «nos toca definir en este momento cuál va a ser el futuro que pretendemos para nosotros mismos, y nuestras generaciones por venir y las que hoy están en etapa de formación».
«Permanentemente tenemos que tomar decisiones con firmeza, responsabilidad, trabajo, formación y con estudio», agregó el jefe comunal.
Experiencia y conocimiento
Desde el sector privado-académico, el representante del Instituto Argentino de Petróleo y Gas (IAPG), Raúl Vila, apoyó el tendido del oleoducto y remarcó que «la industria cuenta con la experiencia del conocimiento y la tecnología para operar el oleoducto y la terminal de exportación».
En tanto, Oscar Fernández Choco, referente de la Cámara de Exportadores (CERA), se pronunció a favor del proyecto.
“Estamos en un contexto particular con la disposición de divisas y el proyecto favorecerá, no solo en la cantidad de divisas para sanear la economía, sino que generará trabajo, desarrollo, va dejando atrás la pobreza. Estamos convencidos que necesitamos una estrategia nacional exportadora. Esto encaja de una manera sustentable”.
Por su parte, Diego Martínez, de Oleoductos del Valle (Oldelval), afirmó que “este proyecto viene a ampliar la infraestructura de transporte del país. Permitirá que Vaca Muerta continúe creciendo. Nuestra mirada es transmitirle a ustedes que, para operar de forma segura un oleoducto, se debe encarar desde el diseño y aspectos ambientales. Cuando lo analizamos, vimos que está diseñado cumpliendo con toda la normativa internacional”.
Luz verde desde la Provincia
Por fuera de la audiencia pública, el gobernador electo de la provincia, Alberto Weretilneck, destacó -a través de su cuenta en la red social X (exTwitter)- destacó «la realización de la audiencia pública para analizar los Estudios de Impacto Ambiental (EIAs) del proyecto, que se desarrolló en Sierra Grande, donde más de un centenar de oradores de distintos sectores de la sociedad debaten la propuesta».
El actual senador y mandatario electo agregó que «Río Negro tiene la enorme oportunidad de ser protagonista en el desarrollo de este recurso que se ubica como la segunda reserva de gas y la cuarta de petróleo no convencional del mundo».
«Con licencia social, bajo estrictos estándares ambientales y cumpliendo las normas vigentes, el proyecto proporcionará nuevas oportunidades a la provincia, generando en su construcción más de 1.400 puestos de trabajo», finalizó el mandatario.
«Fue un fraude»
En tanto, varias organizaciones ambientales y de izquierda señalaron que la auiencia pública fue “un fraude”. Tras las intervenciones de los oradores invitados, estaba prevista la participación de unas 143 personas más que expresarían su postura sobre el proyecto.
Esta instancia comenzó pasadas las 16:20, siete horas después de iniciada la audiencia. Varios oradores que se presentarían durante esta instancia se retiraron del gimnasio a lo largo de la jornada, por lo que quedaron, en su abrumadora mayoría, vecinos de Sierra Grande que marcaron la postura unánime a favor del proyecto.
Señalaron la esperanza que genera, el porvenir de la localidad y las varias promesas hechas sin cumplir relacionadas con la construcción de una central nuclear y el proyecto en carpeta para producir Hidrógeno Verde.
Con expectativas expresadas y un compromiso firme en cada intervención, los oradores que se quedaron hasta esta instancia coincidieron en el apoyo al oleoducto y la terminal de exportación en Sierra Grande.
Razones de una ausencia
Hasta el final de esta etapa de la audiencia, no se presentaron oradores en contra del proyecto.
Según el matutino rionegriono, las razones pueden ser varias: las presiones de la UOCRA en el exterior, la extensión de la instancia de participación o la presión que puede significar estar en una localidad donde la copiosa mayoría de los vecinos está a favor del proyecto.
Las agrupaciones decidieron hacer una conferencia de prensa en Las Grutas, a unos 120 kilómetros de Sierra Grande.
La audiencia pública “es un fraude porque jamás estuvieron dadas las condiciones ni de escucha, ni de entender. No nos permitieron fundamentar. Así que hoy nosotros nos congregamos nuevamente en Las Grutas, nuestro territorio seguro. El Golfo se defiende y nosotros con cuerpo y con alma vamos a seguir esta lucha”, remarcaron voceros. (Fuente Argenports)