Los ejemplares que se registraron estos últimos días, fueron relevados en playas del Puerto del Este, al menos seis de ellos en distintos sectores. En estos casos interviene zoonosis municipal.
La influenza aviar, que también llegó a nuestras costas, actualmente mantiene las playas cerradas en varios puntos de la provincia, en la zona de Viedma, como en Sierra Grande, fueron las más afectadas por la gran mortandad de lobos marinos de uno y dos pelos.
Justamente estos dos municipios, como parte de las medidas tendientes a circunscribir el brote, tomaron medidas para restringir el acceso a las playas.
Con esta decisión se busca evitar la propagación de la gripe aviar y la crisis que atraviesa la avifauna de la zona por los casos que siguen apareciendo en la costa marítima, principalmente con aquellos vecinos que transitan con sus mascotas.
En la zona sanantoniense, la mortandad se da en menor medida, porque siguen siendo lugares de tránsito o apostadero, pero no de colonias permanentes y los animales que aparecieron muertos fueron en diferentes lugares de las vastas playas circundantes.
Estudio del contagio
Los científicos de todo el país están trabajando para determinar de donde proviene la patología que afectan a especies marinas como lobos marinos, gaviotas y pingüinos causando importante mortandad.
Hasta el momento están tratando de establecer como se trasladó la presunta gripe aviar a especies que ni consumen ni cohabitan con las aves de corral.
Hasta ahora se recomiendan tomar medidas de precaución al concurrir a las playas y evitar acercarse a los animales, principalmente a los cadáveres que se encuentran. Desde el CONICET mencionaron que la posibilidad de contagio del virus de Influenza Aviar al humano es posible pero la probabilidad es baja.
El hecho de encontrar en la naturaleza infecciones del virus a mamíferos puede significar que esa probabilidad aumenta. Acercarse a animales muertos por influenza y manipularlos, incrementa un poco más la probabilidad.