El delegado del Ministerio de Trabajo, Facundo Lasalle, se pronunció sobre la reciente propuesta de indemnización presentada por la empresa Río Salado a los empleados despedidos.
En diálogo con Signos FM, Lasalle informó que la empresa envió un representante legal el viernes pasado para entregar la propuesta de indemnización a los trabajadores afectados, unos 27 obreros aproximadamente.
Según Lasalle, la propuesta de Río Salado contempla el pago del 100% de la indemnización, con una cuota inicial del 10% y el restante dividido en doce cuotas. El delegado del Ministerio de Trabajo destacó que su primera acción fue comunicar esta propuesta al sindicato correspondiente, entregando en mano la documentación pertinente y el traslado al sindicato STIA (Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación).
Desde ayer, los trabajadores despedidos se acercaron individualmente a la oficina de la delegación de trabajo para revisar la propuesta y tomar una decisión. Lasalle subrayó que la decisión de aceptar o rechazar la propuesta queda en manos de cada empleado, y que el proceso puede llevarse a cabo de manera individual o colectiva, dependiendo de la elección de los trabajadores.
El delegado enfatizó la importancia de la participación del sindicato en este proceso y su responsabilidad como representantes de los trabajadores. «La intención de la empresa era que cada trabajador tenga conocimiento de la indemnización a cobrar, pero lógicamente nosotros debemos informar al sindicato, y ellos deberán evaluar los pasos a seguir», señaló Lasalle.
Lasalle también recordó que, en caso de no llegar a un acuerdo, el cobro de la indemnización podría ser resuelto a través de la justicia. No obstante, reiteró la posición del Ministerio de Trabajo de que, en casos de despido sin justa causa, la indemnización debe ser del 100%, de acuerdo con la ley laboral.
En conclusión, la situación de los trabajadores despedidos de Río Salado se encuentra en una fase crucial, mientras evalúan la propuesta de indemnización presentada por la empresa. La incertidumbre persiste en cuanto a si los trabajadores optarán por una resolución colectiva o individual y si se alcanzará un acuerdo amigable entre ambas partes, o si el caso se dirimirá en los tribunales de justicia.