Un hombre violento fue condenado a tres años de prisión en suspenso. Amenazó a su expareja por redes y después le incendió la casa con ella adentro.
Un violento de género recibió la pena de tres años de prisión en suspenso. Tenía una prohibición de acercamiento sobre su expareja, pero primero la amenazó por Facebook y después le incendió la casa con ella adentro. Se salvó porque la rescataron los vecinos. Tendrá que indemnizar a la mujer con una cifra superior al 1,6 millón de pesos.
Durante la audiencia, se presentaron los cargos contra J. I. M., detallando dos incidentes principales. El primero ocurrió cuando el imputado amenazó a su ex pareja a través de mensajes en Facebook, violando una orden de restricción previamente establecida.
El segundo incidente se relacionó con la irrupción del acusado en el domicilio de la víctima y el subsiguiente incendio provocado, poniendo en peligro la vida de la víctima y de las personas que residían allí. Solo gracias a la colaboración de vecinos que no dudaron en ayudar y acudieron ante el pedido desesperado de la mujer, logró salvar su vida.
«Este año vas a sufrir como un chancho colgado nada más para decirte huesito con tetas», «te lo prometo y esto es por Dios que mueve cielos y levanta al más caído ja ja ja vas a sufrir, ni toda tu familia te salva acordate F. guardalo, sacale captura a esto haber si te salva la jueza o el mejor boga de la argentina jajajaja te juro te vas a arrepentir buena madre», le puso el violento por mensajes privados de Facebook. Prohibición de acercamiento
La jueza rionegrina de Familia Gabriela Lapuente había dictado una prohibición de acercamiento y de contacto por cualquier medio (incluso redes sociales) que él no cumplió. Es más se le metió a la casa y prendió fuego una de las habitaciones. El sujeto evadió todas las órdenes judiciales en su contra.
El fiscal sostuvo la acusación basándose en evidencias contundentes, incluyendo declaraciones de testigos y documentación digital que demostraban las amenazas y el desacato a la orden judicial. A su vez, J. I. M. aceptó su culpabilidad en los hechos imputados, colaborando así en la formalización del juicio abreviado.
Se acordó una pena de tres años de prisión en suspenso y el pago de una indemnización de 1.600.000 pesos a la víctima, a ser abonada en cuotas. Adicionalmente, se impusieron condiciones de conducta a J. I. M., como la prohibición de acercamiento y hostigamiento hacia la víctima, así como la realización de un curso sobre nuevas masculinidades.Se mencionó también la posibilidad de que el condenado ingrese voluntariamente a un tratamiento de rehabilitación para adicciones.
El sujeto, según se dispuso, será monitoreado en forma electrónica, a través de un dispositivo dual, mientras que la víctima podrá disponer de un botón anti pánico. La mujer brindó su aceptación al acuerdo de abreviar el juicio, en el cual el violento reconoció su culpabilidad y aceptó el pago del dinero en concepto de indemnización.
El juez Guillermo Baquero Lazcano, al homologar el acuerdo, destacó la importancia de resolver el conflicto de manera eficaz, priorizando la seguridad y el bienestar de la víctima.
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