Con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se había puesto en marcha el año pasado la remediación de plomo de una vieja explotación minera en San Antonio. Pero hubo incumplimientos y se tuvo que rescindir el contrato con la empresa que había ganado la licitación. La Nación, la Provincia y el Municipio efectuaron el compromiso de relanzar el proyecto y cerrar este pasivo medioambiental con altos riesgos para la salud de los sanatonienses, previéndose que a la brevedad se aprobarán los pliegos de la nueva licitación para poner en marcha los trabajos en enero del 2017.
El subsecretario de Medio Ambiente de la provincia, Guillermo Ceballos, confirmó que la Subsecretaría de Política Minera de la Nación hizo llegar a la provincia los documentos técnicos del pliego de la nueva licitación que se compartieron con la multisectorial de vecinos y el municipio, y con algunos aportes y rectificaciones se pusieron a consideración del BID.
Se prevé llamar a licitación antes de fin de año para poner en marcha la obra en enero, con un plazo de ejecución de ocho meses.
Ceballos recordó tiempo atrás a la agencia APP que con acuerdo de la Nación, la Provincia y el Municipio de San Antonio Oeste se rescindió el contrato a la firma Ezequiel Wálter Silva (EWS) por retrasos e incumplimientos en la remediación de plomo de la exMina Gonzalito, que fue acopiado en el ingreso de esa localidad por la exempresa fundidora Geotécnica.
Informó que éste es uno de tres casos en la Argentina de remediación de pasivos ambientales mineros, con financiamiento internacional, puntualizando que “se reformularon algunos compromisos entre los estamentos que participan con miras a la continuidad de la obra”, lo que implica llevar adelante una nueva licitación antes de fin de año.
Explicitó que de acuerdo a los requerimientos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se trabaja en una licitación abreviada y el objetivo es adjudicar a una empresa que acredite responsabilidad y celeridad para ejecutar los trabajos.
“Hay gente capacitada y con experiencia que trabaja este tipo de obras”, consignó.
Explicó que el proyecto seguirá siendo el mismo, volcar los residuos en el repositorio de Mancha Blanca, con requerimientos vinculados a un reaseguro de no contaminación y protección del medio ambiente.
El plomo al que se alude proviene de Mina Gonzalito, y fue acopiado en el ingreso a San Antonio por la ex empresa fundidora Geotécnica. Su existencia es altamente nociva para la salud porque se aspira junto al polvo en suspensión. En febrero del año pasado se firmó el contrato con la firma EWS, que debía encargarse de removerlo y trasladarlo a una celda ubicada en el paraje Mancha Blanca, en la que se realizará la disposición final. Sin embargo esa empresa no completó ni siquiera la primera etapa del proceso, consistente en la elaboración de la celda o foso de contención.
Por otra parte, Ceballos indicó a la agencia APP sobre esta temática en general que desde el organismo hay un cuerpo importante de inspección de las tareas de empresas mineras y petroleras, “y estamos satisfechos de este trabajo”, más allá que hay un mayor cuidado medioambiental que hace 30, 40 ó 50 años. “Se trabaja con otros sistemas más modernos y lo hacen responsablemente”.
Consideró a la vez que es posible la convivencia en el Alto Valle de la fruticultura y el petróleo, donde hay inspectores en forma permanente en los pozos. (APP)