En Las Grutas, un vecino generoso que había prestado una casilla a un vendedor ambulante para que viviera con su familia en un camping, terminó siendo víctima de una extraña situación.
El drama comenzó cuando el vendedor de pochoclos, quien solía trabajar en las playas de Las Grutas, dejó de aparecer en su lugar de trabajo sin dejar rastro. Preocupado por su paradero, el propietario de la casilla decidió investigar, solo para descubrir que tanto el vendedor como la casilla habían desaparecido misteriosamente.
El comisario Ricardo Chepu de la dependencia grutense confirmó en SIGNOS FM que, tras la denuncia del propietario, se inició una investigación policial. La situación tomó un giro inesperado cuando la casilla fue encontrada el miércoles en el patio de un domicilio particular. El desconcertado propietario de la casa se dio cuenta de que lo que había comprado no pertenecía al individuo que se lo había vendido.
Ante esta revelación, la policía actuó rápidamente y notificó al comprador que había cometido un delito de encubrimiento. A pesar de ello, el comprador entregó la casilla a las autoridades, lo que permitió que el damnificado recuperara finalmente su propiedad.
Sin embargo, el enigma no termina aquí. Aunque la casilla fue recuperada, el vendedor ambulante sigue desaparecido, lo que ha llevado a las autoridades a emitir una solicitud judicial para que comparezca ante ellas y esclarezca los hechos.