El rector Anselmo Torres gestiona en Buenos Aires junto a las demás universidades nacionales.
La Universidad de Río Negro agota sus reservas financieras y avizora un complejo futuro para después del receso invernal si no se amplían las partidas presupuestarias.
El rector, Anselmo Torres, permanece en Capital Federal donde participará de reuniones con autoridades nacionales y con el Consejo Interuniversitario Nacional para resolver acciones a seguir.
“La UNRN no es ajena a lo que viven todas las universidades del país, con una diferencia muy pequeña de la situaicon general, que es de ahogo presupuestario muy grande que de continuar no vamos a poder seguir funcionando como hasta ahora. La crisis presupuestaria es muy profunda, algunas están peor, como la Universidad de Las Madres que está sin recursos y los docentes ya no cobran sus salarios. Eso es mucho peor que lo nuestro, porque al menos nosotros estamos pudiendo pagar”, afirmó.
En los encuentros que mantienen a nivel nacional están gestionando “que se apruebe la ley de presupuesto universitario y esperemos que no lo vete el Ejecutivo. Mañana tenemos reunión del Consejo Inteuniversitario Nacional en el que veemos qué medida tomamos”.
Describió que “la situación no ha mejorado en nada. Cuando recibamos las facturas de los servicios veremos cuál es la dimensión de la crisis. El presupuesto no va alcanzar, estamos sumando en conjunto para ver el impacto de la suba de los impuestos, creemos que será tres veces más de lo que veníamos pagando”.
Torres explicó que desde que se creó la Universidad “veníamos teniendo un ahorro presupuestario porque éramos una universidad nueva e íbamos ceciendo. Desde fines del año pasado empezamos a usarlos y hoy todavía nos queda algo, sino estaríamos en cesacion de pagos como la Universidad del Comahue. Si nada se modifica en agosto o en septiembre esos ahorros se nos terminan”.
Agregó que “así como estamos no podemos seguir. Desde que asumió el nuevo gobierno hay más del 80 por ciento de inflación y lo que dieron fue un 16 y un 12 en febrero y marzo, lo que totaliza un 28 por ciento de aumento salarial y es más del 50 por ciento de retraso”.
Frente a ese panorama “se creó la coordinadora de gremios universitarios, entre docentes y no docentes”.
En cuanto al funcionamiento indicó que “hemos sacado una normativa de emergencia para concentrar actividades en tres grandes funciones, docencia, investigación y transferencia. Estamos dejando de generar actividades en deportes, en cultura, hacemos mínimas salidas de campo. No hemos dejado contratos sin efecto, por el momento”.