La tienda online que ofrece la red social Facebook se convirtió en uno de los principales puntos de venta de la región. Son miles los usuarios que utilizan el denominado Market Place de Facebook.
Hay emprendedores, proyectos familiares de gastronomía y muchos vecinos que venden productos de segunda mano a través de Facebook. Entre los compradores se esconde una gran cantidad de delincuentes que intentan concretar estafas.
Como prueba de la historia que cuentan a la víctima, los delincuentes envían un comprobante virtual. Los generan de manera trucha o, con algunos bancos, haciendo una captura de la transferencia sin llegar a realizarla, por eso la imagen no contiene ningún dato de la cuenta de la que proviene el dinero.
La recomendación de la Policía y los especialistas en delitos informáticos de la Justicia es interrumpir inmediatamente la comunicación. Los bancos, por su parte, recomiendan no hacer ningún movimiento de dinero sin ver acreditado el dinero. Las transferencias bancarias son automáticas y «solo en casos aislados» pueden demorar hasta 48 horas, aseguran los bancos.
En cualquier caso, a través de los canales de consulta de cada institución los clientes pueden consultar si tienen transferencias pendientes.
Otra forma de descubir si se trata de un engaño es proponer un encuentro cara a cara. Citar al falso cliente en el banco, por ejemplo, suele poner fin a los reclamos de devolución de dinero.
En ningún caso, hay que enviar datos personales, ni bancarios extra. Para hacer una transferencia, un cliente real solo necesita alias o CBU del vendedor.