En una entrevista en SIGNOS FM, Daniel Sánchez, presidente del Aeroclub “Saint Exupery” de San Antonio Oeste, ha arrojado luz sobre la difícil realidad que enfrentan los aeroclubes en ciudades pequeñas dentro del contexto económico actual tanto a nivel regional como nacional.
Sánchez, quien ha sido testigo directo de los cambios en la industria a lo largo de los años, señala que la situación actual es la culminación de décadas de desafíos económicos y políticos. Remontándose a la era del ex presidente Menem, Sánchez destaca que la actividad de los aeroclubes solía ser subsidiada por la Fuerza Aérea, lo que facilitaba la formación de nuevos pilotos y mantenía las instituciones aeronáuticas en funcionamiento. Sin embargo, con el cambio de políticas gubernamentales, estos subsidios se redujeron drásticamente, dejando a muchos aeroclubes en una situación precaria.
«De tener quince o veinte pilotos entrenados, habilitados, tres aviones nuevos, pasamos a tener cuatro o cinco pilotos», lamenta Sánchez, ilustrando la magnitud del impacto en el propio aeroclub local.
La falta de apoyo financiero ha llevado a un aumento en los costos operativos, lo que dificulta aún más la viabilidad de estas instituciones. «Cuando nos hablan de los costos, la cosa no progresa. La idea se agota en la mano», comenta Sánchez.
Ante esta crisis, el Aeroclub “Saint Exupery” y otros aeroclubes similares se enfrentan a la pérdida de socios y al debilitamiento de su compromiso. «Vamos quedando cuatro, cinco, siete, diez, no muchos los integrantes que se comprometen», admite Sánchez.
Consciente de la gravedad de la situación, Sánchez y la comisión directiva convocaron a los asociados para discutir estrategias que permitan asegurar el futuro del club. «El club va a ser más que nunca lo que los asociados quieran, y elaborar un poco el futuro», declara Sánchez, subrayando la importancia de la colaboración y la planificación cuidadosa en tiempos difíciles.
La situación actual de los aeroclubes en ciudades pequeñas como San Antonio Oeste refleja un panorama sombrío marcado por la falta de apoyo gubernamental y los desafíos económicos. Sin embargo, los vecinos que integran la institución están decididos a encontrar soluciones para garantizar la supervivencia y el éxito continuo de estas asociaciones fundamentales para la comunidad aeronáutica local.