Los inspectores siguen instalados en la villa balnearia y registran comercios tanto de día, como de noche.
En los bares y restaurantes solicitan las cartillas y se conectan a las máquinas registradoras donde extraen datos de facturación y a su vez comparan con lo expuesto para la venta, en algunos casos las revisiones son exhaustivas. Además, el organismo informó a este medio que desplegó acciones de control de la situación laboral en empresas turísticas y hotelería.
Se está procediendo a intimar a aquellos empleadores a los que se les hubiese detectado personal no declarado a regularizar, en forma inmediata, las omisiones detectadas.
Si detectan irregularidades se le realiza advertencias y deben concurrir a la oficina móvil de la AFIP que se encuentra junto al cajero móvil del banco Nación en calle Jacobacci, para agilizar los trámites en la misma villa balnearia.
Por 30 días se pueden evacuar dudas respecto de sus relaciones de trabajo, el destino de los aportes que les retienen sus empleadores y otras consultas ya que los equipos estarán equipados para trabajar on-line con los sistemas informáticos del organismo recaudador.
Por su parte la Agencia de Recaudación rionegrina también aplica el Monitoreo Electrónico de Ventas (Meven), que es una herramienta tecnológica desarrollada por la Agencia de Recaudación para fiscalizar la facturación de los establecimientos en forma on line.
Hubo locales clausurados por falta de habilitación y facturación, otros casos son ventas sin permisos o habilitaciones correspondientes
Según informaron los mayores inconvenientes que encontraron desde la AFIP es la no entrega o emisión de facturas o tickets, no aplicación del Posnet (bajo cualquier excusa), falta de los precios en la mayoría de las vidrieras. Algunos comercios sin inscripción y otros con personal en forma irregular. (foto de archivo)