AGRADECIMIENTO (carta de lectores)





Después del siniestro sufrido el pasado viernes, llega el momento de agradecer. En horas de la madrugada, nos despierto un incendio de gran magnitud, que se inició en el patio de nuestra propiedad, donde se hallaba un depósito de aberturas y maquinarias. Las llamas del fuego, que iba devorando todo a su paso, alcanzaron una altura de 6 metros, ocasionando la destrucción casi total del departamento del primer piso, donde vivía mi sobrina con sus animales, quien pudo salir con vida, saltando desde el balcón hacia el techo de la vivienda contigua, y con la colaboración del Sargento Jorge Marín.
Mientras tanto y cruzando el frente de fuego, El sargento Héctor Morales y el cabo Luis Melillan, ingresaron al otro departamento para rescatar a mi hija de siete años y a quien suscribe. Con una capacidad de acción perfecta, el cabo Mellilan tomó a la pequeña en brazos, la cubrió con una manta, mientras que el sargento Morales, arrancaba un biombo de la pared para usar como escudo protector. Y así nos llevaron hasta la planta baja. No conformes con eso, y luego de ponernos a resguardo, volvieron a entrar al departamento, para rescatar a nuestros animales, exponiendo su integridad física nuevamente a la alta temperatura del fuego que estaba a escasos metros, y sin protección ignifuga alguna.
Luego, los bomberos de nuestra ciudad cumplieron su labor, buscando vidas y apagando las llamas.
Los casos extremos, siempre nos deja muchas conclusiones; la tragedia que hemos vivido como familia, desencadenó solo en pérdidas materiales, pero estamos vivos para contarlo, y para reponernos de lo sucedido. Aunque la conclusión más trascendental, es que los agentes policiales y de bomberos, fueron fundamentales en esta situación. Ellos no dudaron ni un instante en rescatarnos. Se expusieron al peligro, actuaron de manera heroica y demostraron el valor hacia la vida de humanos y animales.
Podríamos decir que cumplieron con su deber. Yo creo que fueron más allá de eso, y demostraron la calidad humana detrás de su función, la solidaridad con los vecinos y la entrega absoluta en el servicio a su comunidad.
Por todo ello, es que además del eterno agradecimiento que tendremos hacia ellos, creo imprescindible destacar y reconocerlos como se lo merecen.
Gracias también a esta comunidad, por tantas muestras de afecto, contención y acompañamiento, esa comunidad a la que muchas veces he molestado con mensajes de colaboración. Esa comunidad que siempre responde con útiles escolares, con alimentos, con plata, para alguna que otra cruzada solidaria. Esa comunidad, que esta vez, y sin pedirles nada, nos ofreció de todo. A esa comunidad, quiero decirle, que me han dado lo único que necesitaba: sentir su cariño y no dejarnos solos. Se los quiere.
Noelia Vazquez (vecina de Las Grutas)

 


Todas las cartas de lectores, artículos y nota de opinión de terceros se plasman sin cortar, ni corregir. Las mismas son responsabilidad de quienes las firman y no reflejan la línea editorial de este medio digital.

QUÉ TE GENERA ESTA NOTICIA



Artículo anteriorPresentan proyecto de ley para combatir estafas telefónicas y digitales en Río Negro
Artículo siguienteHoy se movilizan en defensa de la educación pública: docentes y estudiantes marcharán en San Antonio Oeste