Les escribo para compartir un agradecimiento. El día miércoles 18/12, mientras estábamos en La Rinconada, uno de mis gemelos, Lucas, sufrió un accidente en el que se clavó un hierro en el pie. Quiero destacar el rápido y eficaz accionar de los guardavidas, especialmente de Tito Sandoval, quien estaba de turno, así como de sus compañeros de las bajadas cercanas que acudieron en su ayuda.
Tito, con una pinza, tuvo que cortar el hierro que había quedado enganchado en el carrito de pesca de Lucas y luego lo llevó en brazos hasta la llegada de la ambulancia. Su valor, profesionalismo y dedicación fueron fundamentales en ese momento.
También quiero agradecer profundamente a todo el personal del Hospital que nos atendió con rapidez y calidez, en especial al doctor Miguel Szkope, al radiólogo y a las enfermeras y enfermeros que nos brindaron contención y atención inmediata.