La legisladora de Sierra Grande, Aimé Kircher, expresó recientemente su perspectiva sobre las inversiones que se espera lleguen a Punta Colorada.
«La palabra creo correcta es ansiedad, es lo que se maneja», comentó Kircher, destacando la mezcla de alegría y expectativa que predomina en la comunidad. «Sierra Grande viene con varios proyectos que fueron anunciados y que no se pudieron concretar de alguna u otra manera», añadió.
Kircher enfatizó en Signos FM, que el pueblo ha estado esperando y deseando resurgir, y ahora está recuperando la alegría aunque con mucha ansiedad. El proyecto de Gas Natural Licuado (GNL) es uno de los más anticipados, y aunque los plazos de ejecución recuerdan a los del oleoducto actualmente en marcha, la legisladora subraya la necesidad de avanzar paso a paso.
Además, se evalúa que pronto se licitará el tramo del oleoducto que irá de Allen a Sierra Grande, más la obra general prevista del GNL para finalizar en 2031. «Sabemos que los plazos siempre se pueden alargar, pero eso es lo que evaluamos. Faltan cinco o seis años para que el proyecto del GNL esté iniciando su funcionamiento», explicó.
En preparación para estas inversiones, la Secretaría de Trabajo y la municipalidad están trabajando en certificaciones de saberes, para que las oportunidades laborales estén abiertas para todos. «Tenemos mucha gente en Sierra Grande con oficios, pero no certificada. Es fundamental para que tengan más oportunidades», dijo Kircher, destacando la importancia de certificar a trabajadores experimentados para las etapas de construcción y perfeccionamiento de las obras.
Kircher también señaló el potencial de crecimiento en otros sectores como la gastronomía y la hotelería, y mencionó que desde el año pasado se vienen realizando certificaciones y capacitaciones. «Hay consultoras contratadas para evaluar las necesidades de Sierra Grande, especialmente en servicios», afirmó.
Finalmente, durante una reunión de ministros, se discutió sobre el parque industrial y las necesidades de Sierra Grande en términos de servicios, viviendas y loteos. «Es un gran esfuerzo para que Sierra Grande crezca de manera ordenada. Ninguna localidad está preparada para semejante inversión», concluyó Kircher, reflejando el desafío y la oportunidad que se presenta ante la comunidad.