Los pies deben ser fuertes y resistentes para conseguir una buena propulsión y además, lo bastante flexibles para adaptarse al terreno que pisan. De ahí la importancia de que estén en un buen estado de salud y que no se presenten anomalías. Detectar estas anomalías en los pies de los niños a tiempo es fundamental para que los niños aprendan a andar correctamente y usen un tipo de calzado adecuado que no cause lesiones.
Tipos de anomalías en los pies de los bebés.
Las anomalías más comunes que suelen presentar los niños en sus primeros años de vida son el pie plano, el pie valgo, el pie zambo y dedos de más o dedos fusionados. En el momento de nacer, la exploración pediátrica puede detectar fácilmente estas anomalías en los pies.
Los pies equinovaros o pie zambo es una anomalía en los pies de los niños que constituye una de las deformidades esqueléticas congénitas más frecuentes, en proporción de 1 a 2 por 1.000 nacimientos. Es una malposición muy fácil de detectar. El pie está girado hacia adentro, con la planta mirando también hacia adentro. El tratamiento ha de ser muy precoz, con yesos y posteriormente férulas. Este debe proseguirse durante meses y la observación durante años por la tendencia a presentarse recaídas. En casos en los que se ha iniciado el tratamiento demasiado tarde o en casos muy difíciles, las intervenciones quirúrgicas se hacen necesarias.
Una malformación que, por la posibilidad de ocasionar problemas con el calzado, conviene solucionar antes de que él bebe comience a andar, es la polidactilia (presencia de un dedo de más). La sindactilia (dedos unidos) sólo ocasiona un problema de estética.
Los pies planos constituyen la anomalía en los pies de los niños adquirida más frecuente. Durante los primeros 4 años de vida, los pies planos pueden considerarse no anormales, sin precisar tratamiento. A partir de los 4 años, si no se observa una mejoría, estará indicada una plantilla.
Muchas de estas anomalías en los pies de los niños se pueden combinar y tienen muchas manifestaciones. Por ello es fundamental que hagamos el seguimiento médico adecuado en las revisiones y acudamos al pediatra si tenemos dudas o sospechas.
En definitiva, estar atentos a la salud de los pies en los niños es importante para detectar anomalías, ya que estaremos a tiempo de controlarlas y evitar que haya problemas mayores.
Dr. Edgar torres, traumatólogo, Hospital A. Serra.