Se trata de la Langosta Mantis, fue obtenida por pescadores artesanales y analizada por SENASA. Su límite norte era el Golfo San Jorge pero aparentemente encontró en esta zona un nuevo lugar para reproducirse. Según señalaron varios cajones de este tipo de stomatopoda es una especie muy frecuente en casi todo el golfo chubutense y santacruceño, principalmente en fondos blandos. Se la ha hallado siempre en profundidades mayores de 50 metros, es una especie depredadora macrófaga, que se alimenta de pequeños peces y otros crustáceos, incluyendo langostino y langostilla “posiblemente como el ingreso del langostino continúa, ingresó para alimentarse de los más pequeños y ahora habría una población en aumento” señalaron desde Biología Marina.
Tiene un preciado valor comercial, sorprendió a los pescadores locales este tipo nuevo de langosta. Según se sabe en la cocina japonesa, la langosta mantis se come cruda como sashimi y como un complemento sushi, también es apreciada en la comida mediterránea europea.
Asimismo es muy difícil que se atrape en grandes cantidades, pero a la zona del Golfo san Matías le da otra característica a esta especie no común en la región norte patagónica.