En una reciente intervención legislativa, el legislador Luis Noale se destacó el notable crecimiento de la producción olivícola en el ejido sanantoniense, un sector que ha experimentado un sostenido desarrollo en los últimos años.
Actualmente, más de 500 hectáreas están destinadas al cultivo de olivos, generando una producción anual mínima de 400 mil litros de aceite de oliva, lo que posiciona a la región como un actor relevante a nivel nacional e incluso internacional.
Durante su exposición, un referente local expresó su sorpresa al descubrir la magnitud de esta industria en la zona. “Hay tierras que antes eran ociosas o se usaban para ganadería, y hoy están implantadas con olivos, los más australes de la Argentina”, afirmó el legislador Luis Noale.
La historia de esta actividad en la región se remonta al año 2001, con los primeros cultivos en Las Grutas y San Antonio Este, en este lugar impulsados por la familia Kanje, pionera también en el cultivo de almendros “Hoy, las plantaciones son visibles a lo largo del camino al Puerto del Este, reflejando el avance de una industria que sigue creciendo” sostuvo.
Más del 90% de las plantaciones se destinan a la elaboración de aceite de oliva de alta calidad, reconocido por su baja acidez y excelentes propiedades organolépticas. De hecho, se destacó que parte de esta producción se transporta a granel a otras provincias tradicionalmente olivícolas, como San Juan, La Rioja y Catamarca, donde se utiliza para mejorar la calidad de sus propios aceites.
La región cuenta con tecnología de punta para la cosecha, con maquinaria especializada similar a la utilizada en Europa “cosechadoras que sacuden los árboles, recogen las aceitunas limpias y devuelven al suelo el material orgánico triturado como abono natural” informó el parlamentario.
Además del impacto productivo, se planteó una nueva perspectiva vinculada al desarrollo turístico: el oleoturismo, una modalidad que combina la experiencia del visitante con el conocimiento de la cultura del aceite de oliva, siguiendo el modelo exitoso de la ruta del vino. “Desde Las Grutas hasta el Puerto del Este se está generando una nueva propuesta para quienes visitan nuestra región, integrando producción y turismo de una manera innovadora”, comentó Noale tras conversar con la funcionaria provincial de Turismo, Marisol Martínez.
El impulso olivícola no solo representa una oportunidad económica, sino que abre una nueva etapa de identidad regional, que podría posicionar a San Antonio Oeste como la capital olivícola de la Patagonia.


