El concejal Alejandro Araño, del bloque Compromiso Ciudadano, se refirió de manera crítica al procedimiento que lleva adelante el Ejecutivo municipal en la entrega de terrenos fiscales, reclamando mayor transparencia, planificación y control técnico sobre el proceso.
Araño expuso que, a partir de distintas consultas vecinales, surgieron inquietudes respecto a los criterios con los que se adjudican los lotes. “No es por desmedro de la persona que por ahí sí necesitaba el terreno. Pero el tema es… ahora, si vos políticamente estás entregando tierra, ¿cómo vas a hacer para retornar en servicio?”, expresó el edil.
El concejal sostuvo que la problemática trasciende la cuestión habitacional, ya que impacta en la planificación urbana y en la capacidad del municipio para brindar servicios esenciales. “Tenemos una expansión norte, es un tema súper serio que involucra cuestiones de salud. Ya se superó la barrera. No es solamente el servicio, sino atentar contra cuestiones de salud, es lo que estamos viendo”, advirtió.
En ese sentido, Araño anunció que se está trabajando en una partida presupuestaria específica destinada a garantizar infraestructura básica en los nuevos loteos. “Se va crear una partida que establezca que cada fondo que se haga por venta de esos lotes esté destinado específicamente, con la única finalidad, a la creación de los servicios básicos para esos nuevos loteos. Eso por ahí debería haber llegado antes”, reconoció, haciendo una autocrítica respecto a la demora en impulsar ese tipo de medidas.
El edil vecinalista también insistió en la necesidad de mejorar los mecanismos administrativos y de control sobre los listados de beneficiarios. “Hemos pedido particularmente que el listado y el avance con la idea de RUSTIFIV sea un sistema, no sea una carpeta. Lo hemos venido reclamando. No es difícil a veces llegar al listado de RUSTIFIV, que es un Excel, y es difícil comprobarlo. Digo para que no caiga el Estado municipal en incurrir en la idea de que el vecino diga: ‘¿Están acomodados?’. Porque hay expedientes que hace 4, 5 o 10 años que están esperando y aparecieron otros hace muy poquito que ya están en la lista, a partir de la entrada de una asociación”, denunció.
Asimismo, Araño explicó que hay vecinos que no se sienten representados por asociaciones y que, por esa razón, han quedado excluidos de los procesos de adjudicación. “Hay gente que no ha querido estar en asociaciones, quiere tener su carpeta RUSTIFIV y se ha visto damnificada porque no ha podido ingresar. Eso no corrompe la posibilidad de trabajo que hemos estado llevando adelante”, agregó.
El concejal señaló también que, tras la salida de un funcionario del Ejecutivo, hubo una leve mejora en el diálogo político e institucional. “Lo digo así concretamente porque lo viví en carne propia: que Echeverría dejara de ser funcionario de este municipio ha sido un pequeño paso adelante, por lo menos en las formas. Antes no podíamos avanzar en algo producto de las formas, o nos encontrábamos en una discusión super seria y llevada a los tirones. A partir de esa instancia hay cierto margen de apertura, al menos de permeabilidad, para poder discutir algunas cuestiones. A veces lo logramos, otras veces no, pero se va avanzando en tren de eso”, sostuvo.
Araño remarcó que el desafío del acceso a la tierra es “enorme” y que requiere un abordaje integral que incluya al Concejo Deliberante, técnicos y vecinos. “Nosotros, para avanzar en cada cuestión, decimos que convoquen al Consejo Asesor. Hay técnicos, asesores, vecinos que desde su faz técnica tienen todo para aportar por esta comunidad, y a veces no se los convoca”, planteó.
Finalmente, ejemplificó esa falta de planificación con un caso concreto: “A lo mejor no era poner la estación de servicio en Las Grutas en el lugar donde está, era ponerlo en otro lado. ¿Me entendés cómo es la cosa? Va por ahí”, concluyó.


