En el marco del ámbito paritario entre el gobierno provincial y los gremios, el sindicato de los trabajadores de la Salud, ASSPUR, se movilizó frente a las instalaciones del hospital “Aníbal Serra”.
Cabe recordar que, en el marco de la mesa de la Función Pública, y en negociaciones con los gremios ATE y UPCN, el gobierno ofreció una mejora al 21% anteriormente propuesto, aumentando un 1% a esa cifra.
Cesira Mullaly, secretaria general de la organización sindical, señaló a medios locales “no tenemos diálogo con el gobierno y no hemos sido convocados en todo este año que transcurrió desde nuestra conformación sindical para hablar sobre las condiciones salariales. La negociación colectiva está limitada a los sindicatos tradicionales, con una connivencia que a veces es dolorosa, más que vergonzosa. Están descuidando el principal interés, que es la remuneración económica que uno realiza”.
Asimismo, anunció que desde ASSPUR “rechazamos unánimemente por el plenario de delegados, la pauta salarial ofrecida por el gobierno. El 21%, dijo mejorar, es una oferte que raya lo irrisorio, cuando conocemos la proyección inflacionaria para todo el año con este país. Es un aumento que no alcanza a cubrir la inflación”.
Al ser consultada sobre si hubo encuentros con el gobierno provincial, declaró que “fueron más de 12 pedidos de audiencia formales, pero parece que se olvidan. Hay una clara intención de desconocer a la organización sindical, y son prácticas anti sindicales, propias de un gobierno que no tiene el mínimo interés en mejorar la calidad de vida de los trabajadores”.
De acuerdo a la relación de ATE con el gobierno provincial, la sindicalista señaló que “este acuerdo constante en el que están arribando, perjudica a los trabajadores.
Concluyó diciendo que “nosotros creemos firmemente que, para empezar a hablar de recomposición salarial, tenemos que hablar de salarios de ingreso que estén por encima de la canasta básica. Debemos trabajar sobre la insalubridad, sobre la baja de edad jubilatoria, y comenzar a repensar el sistema de salud pública de la provincia, que es no solo expulsivo para los profesionales que llegan, y en menos de un año se van, sino que además es muy hostil para la misma población que no puedan acceder a las prestaciones”.