Pasaron dos meses y el cuerpo sigue ahí, en plena descomposición. Así, los vecinos no pueden seguir y piden una solución rápida.
La preocupación y la insistencia tiene que ver con que está en una zona de casas, de mascotas que estaban yendo hasta el lugar. Incluso, muchos lugareños vieron a perros con trozos de carne de la ballena. Sucede que los cadáveres de ballenas tienen muchos virus y bacterias de fácil reproducción y que afectan la salud humana y la de otros animales.
Desde la secretaria de Ambiente y Cambio Climático delimitaron el lugar y sacaron comunicados con medidas para alertar a la población. Pero no alcanza. Entendidos sostiene que lo mejor es enterrara. Sin ir más lejos, algo de esto se hizo tiempo atrás en El Cóndor con un cachalote que apareció muerto. Una vez que se termina de descomponer, se desentierran los huesos y van al museo.
Los vecinos del lugar piden a gritos que hagan algo por que con el olor nauseabundo se hace insoportable. Ni teniendo todo cerrado pueden evitar que quede impregnado en las casas. Ante esto, el referente del cuerpo de Guardas Ambientales de la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático provincial, Sebastián Ortega, admitió una de las opciones es esa. La otra, hacer ingresar un camión, cargarla y llevarlas hasta el basurero más cercano.
Esto hicieron en el 2020, cuando apareció una en la tercera bajada. El gran tema –admitió Ortega- es que ahora pasó mucho tiempo y no va a ser lo mismo. Apenas la toquen para cargarla se va a desintegrar. Esto provocaría de desechos orgánicos desperdigados por ahí, generando otras consecuencias. (fuente Noticias Net)